Generar nuevas oportunidades de crecimiento y apoyar la transición verde, en sinergia con un sector minero competitivo y ambientalmente responsable, es la visión que materializó la firma simbólica de la Estrategia Minera Región de Antofagasta, EMRA 2023-2050, actividad que contó con la participación de las ministras Carolina Tohá y Aurora Williams, del Interior y Minería respectivamente; el gobernador regional Ricardo Díaz, además de parlamentarios, alcaldes, representantes de las empresas mineras, de organizaciones gremiales y de la sociedad civil.
Con el objetivo principal de fortalecer la industria minera y garantizar su contribución al desarrollo sostenible, con enfoque en lo social, medioambiente, economía e institucional para alcanzar una mejor calidad de vida de la población, este instrumento de planificación regional fue definido a través de un proceso de participación ciudadana y la colaboración de las principales organizaciones regionales, respaldado por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, OCDE, en un plan único en su tipo en América Latina.
Al respecto, la ministra Williams durante su discurso destacó que “la minería 4.0 no puede ser posible sin valor social; la Región de Antofagasta tiene todas las condiciones para lograrlo, por lo que hoy debemos avanzar en los desafíos de la conmutación, el desempleo y la equidad de género”.
Una región rica y potente
La EMRA establece que la región tiene el potencial para convertir a la minería, en un elemento de atracción para la transformación y un desarrollo sustentable, considerando las variables de diversificación económica e innovación.
En ese sentido, Ricardo Díaz, gobernador de la Región de Antofagasta, manifestó que “este es un espacio único de diálogo y trabajo, en el que la industria, la academia, las autoridades y las comunidades podemos sentarnos a la mesa y conversar como iguales, sobre cuál es la minería de vanguardia y sostenible que queremos”.
Asimismo, Enrique Garcilazo, Jefe de la Unidad de Desarrollo Regional y Rural de la OCDE, expresó que “Antofagasta ofrece un universo para la industria minera único en el mundo, por lo que establecer planes que garanticen el crecimiento del territorio en todos sus ámbitos, es fundamental para el desarrollo pleno de su comunidad”.
Participación de la AIA
En la elaboración de este instrumento de planificación, la Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA) ha tenido una participación activa y sostenida junto a representantes de la industria, actores de la sociedad civil y el mundo académico, para identificar las problemáticas y oportunidades de crecimiento y cohesión social, con miras a avanzar hacia la sostenibilidad.
Al respecto, Fernando Cortez, gerente general de AIA, sostuvo que “estamos profundamente orgullosos de haber participado de este acuerdo como consultores, este ha sido un trabajo sostenido desde hace 30 años junto a la Corporación Clúster Minero Región de Antofagasta y la OCDE, para llevar a puerto este mega acuerdo que significará un salto significativo en materia de minería sostenible para el país”.
Según resaltaron durante la actividad, EMRA representa un paso significativo hacia un futuro prometedor y sostenible para la región, por lo que se espera que este acuerdo y sus acciones contribuyan a la construcción de ciudades sustentables, al aumento de la participación del empleo local, al desarrollo de las comunidades y al fortalecimiento del ecosistema innovador y emprendedor del territorio, de la mano de más y mejor minería.