Antofagasta Minerals informó que espera invertir US$2.700 millones durante este año en proyectos de crecimiento y desarrollo minero de sus compañías, lo que significa un aumento significativo respecto a 2023. Parte importante de esta mayor inversión se explica por el inicio de la construcción del proyecto Nueva Centinela luego de la aprobación del directorio en diciembre pasado.
“Estamos completando la fase de puesta en marcha del proyecto Infraestructura Complementaria, en Minera Los Pelambres, y recientemente el Directorio aprobó Nueva Centinela, proyecto que le agregará el equivalente a 170.000 toneladas de cobre a nuestra producción”, comentó Iván Arriagada, presidente ejecutivo de Antofagasta Minerals.
En este sentido, expresó que “estamos contentos de poder avanzar en una nueva fase de desarrollo y crecimiento del Grupo. El precio del cobre se mantuvo estable durante 2023 y creemos que el metal seguirá teniendo un papel fundamental en la transición energética y la electrificación que vive el mundo. La demanda que significan estos procesos seguirá sosteniendo el precio del cobre en el largo plazo”.
Además, aseveró que los nuevos proyectos “muestran nuestra confianza en la capacidad que tienen nuestros trabajadores y trabajadoras para llevarlos adelante y en las condiciones que existen en Chile para impulsar la minería con una mirada de mediano plazo”.
Iván Arriagada destacó también las inversiones que está realizando el Grupo en las Américas, incluida una participación en la compañía peruana Buenaventura, “lo que refleja el potencial que vemos en su cartera de activos y en la riqueza geológica de Perú”.
Aumento de producción y control de costos
Durante el año 2023, Antofagasta Minerals alcanzó una producción de 660.600 toneladas de cobre fino, 2% más que el año anterior. Este incremento se debe en parte a la puesta en marcha del proyecto Infraestructura Complementaria (INCO) de Minera Los Pelambres, que consideró la construcción de una planta desalinizadora en Los Vilos y la ampliación de la capacidad de procesamiento de la planta concentradora. Junto con lo anterior, gracias a una mayor producción de oro y de molibdeno y al estricto control de costos, el Grupo mantuvo su costo neto de caja en US$1,61 por libra, al igual que en 2022.
“El 2023 fue un año de grandes logros y esperamos seguir creciendo este año. Nuevamente tuvimos un excelente resultado en seguridad, sin accidentes fatales y con una disminución en la tasa de accidentes con tiempo perdido. Para el año que comienza esperamos aumentar la producción a un rango entre 670.000 y 710.000 toneladas, con un costo neto de caja de US$1,60 la libra,” dijo el máximo ejecutivo.