Hasta mediados de abril de 2024, estará abierto el primero de los llamados que realizará este año la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) en torno a “Desafíos de I+D para el Desarrollo Productivo Sostenible” vinculados al desarrollo de la industria del litio, minería sostenible, transición energética y transformación digital.
Esta primera convocatoria de 2024 contempla tres desafíos, acordados en diciembre pasado por el Comité de Litio y Salares que integran los ministerios de Minería; Economía, Fomento y Turismo; Medio Ambiente; Hacienda; Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación; y Relaciones Exteriores, además de Corfo: “Desarrollo de nuevas soluciones tecnológicas para la producción de litio metálico en Chile”, “Reutilización avanzada de baterías EV (electric vehicle) para la acumulación estacionaria” y “Desarrollo de nuevas soluciones tecnológicas para la reducción de emisiones en el procesamiento de concentrados de cobre”.
Según manifestaron desde la entidad de fomento, a través de esta convocatoria se espera financiar proyectos, por un total de hasta US$30 millones, con recursos provenientes de los aportes de I+D comprometidos por SQM Salar S.A. y Albemarle en los contratos para la explotación del litio en las pertenencias mineras de la Corporación en el Salar de Atacama.
Según explicó el vicepresidente ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavente, a través de estos llamados a resolver desafíos de I+D “estamos aprovechando recursos que derivan de los contratos que tiene Corfo para la explotación del litio y los estamos orientando a generar una profunda transformación tecnológica y productiva en sectores que son estratégicos para nuestra economía, como una minería baja en emisiones, el desarrollo de baterías de almacenamiento para operar en conjunto con energías renovables y la sofisticación de nuestra industria del litio”.
Desde la corporación comentaron que, se espera que la evaluación y adjudicación de las propuestas se complete en julio de este año, con el objetivo de que los proyectos puedan estar en marcha en noviembre de 2024. De acuerdo con las cláusulas de los contratos que permiten el financiamiento de estos llamados, los receptores de los recursos deberán ser entidades sin fines de lucro dedicadas a la I+D donde participen el Estado o universidades nacionales, permitiéndose la asociación con otras entidades públicas o privadas, nacionales e internacionales que aseguren las mejores capacidades para el desarrollo de las iniciativas.
Tres Desafíos
– Litio Metálico: Impulsando el “Desarrollo de nuevas soluciones tecnológicas para la producción de litio metálico en Chile”, se busca que Chile pueda contar con una producción a escala piloto de litio metálico hacia el año 2027, teniendo en cuenta la eficiencia, sostenibilidad y viabilidad económica de las soluciones desarrolladas, así como el uso de tecnologías que eviten la formación de productos tóxicos y minimicen el consumo energético.
Un objetivo del llamado será implementar en el corto plazo un laboratorio especializado para la manipulación segura de litio metálico, una evaluación económica en caso de haber tecnologías con nivel de madurez igual o mayor a TRL 6 (es decir, que tengan prototipos demostrativos operando en ambientes relevantes), y una categorización de las tecnologías desarrolladas para la producción de litio metálico utilizando Cloruro de litio (LiCl), Hidróxido de litio (LiOH), Carbonato de litio (Li2CO3) y Sulfato de litio (Li2SO4) como materias de partida.
– Reutilización de baterías: almacenamiento y renovables. El desafío referido a la “Reutilización avanzada de baterías EV (electric vehicle) para la acumulación estacionaria” de modo de viabilizar la integración con sistemas de generación energética renovable. Para este propósito, se destinarán US$ 4 millones por iniciativa que deberán ser ejecutados en un plazo de entre 3 y 4 años a contar de la adjudicación en noviembre de 2024.
El principal objetivo de esta iniciativa es entregar soluciones que permitan integrar las baterías de segunda vida en plantas de almacenamiento de energía renovable, optimizando su contribución al sistema, de la mano de un modelo de negocios que asegure la sostenibilidad técnica y económica de largo plazo del proyecto, considerando la experiencia en la reutilización de los packs y/o sus componentes individuales.
– Cobre verde: reducción de emisiones. El tercero de los desafíos se refiere al “Desarrollo de nuevas soluciones tecnológicas para la reducción de emisiones en el procesamiento de concentrados de cobre” que es una industria que tiene compromisos para alcanzar neutralidad de carbono en sus emisiones de alcance 1 (directas que provienen de fuentes que son propiedad de la empresa o controladas por ésta) y alcance 2 (indirectas asociadas a la energía que consume la empresa), al año 2040 al menos para las mineras adscritas al ICMM. Sobre las emisiones de alcance 3, referidas a la cadena de valor, si bien hay distintos grados de adhesión, sí hay consenso en que la industria no puede abordar una parte, sino todos los alcances como objetivo global.
Este desafío reúne la mayor cuantía de recursos, US$10 millones para una iniciativa adjudicada para desarrollarse en un plazo de 5 a 6 años, considerando la complejidad de la tarea.
A través de este llamado se busca aumentar la competitividad y sostenibilidad de la principal actividad minera del país, centrándose en revitalizar la capacidad de procesamiento local incorporando nuevas tecnologías, con especial foco en maximizar la captura de SO2, electrificar procesos para reducir los combustibles fósiles y hacer gestión eficiente del arsénico.