El directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció las conclusiones de la consulta del Artículo IV con la República de Chile.
Según el informe, “los desequilibrios macroeconómicos generados durante la pandemia se han resuelto, en gran medida, gracias al apoyo de políticas macroeconómicas más estrictas implementadas a finales de 2021 y 2022”.
Respecto de 2023, la entidad afirma que a medida que la demanda interna se normalizó, la actividad económica se estabilizó durante la segunda mitad resultando en un crecimiento estimado del PIB (Producto Interno Bruto) real de 0%. Destaca que la inflación y los déficits en cuenta corriente disminuyeron significativamente en 2023 y subraya que el sector financiero sigue siendo resistente, a pesar de la desaceleración económica y de condiciones financieras más estrictas.
En cuanto al balance fiscal, la opinión del FMI es que “la deuda pública de Chile es relativamente baja y se considera sostenible, a pesar de la disminución de los colchones fiscales a partir de 2008. La adopción de un techo de deuda prudente en 2022 y la introducción de objetivos fiscales anuales a lo largo de la trayectoria de mediano plazo a partir de 2024, han contribuido de manera importante a fortalecer el marco fiscal”.
Frente a ello, el ministro de Hacienda Mario Marcel sostuvo que “este informe señala, en primer lugar, que la economía chilena ha resuelto en lo fundamental todos los grandes desequilibrios que se generaron durante la pandemia, producto de las políticas que se aplicaron. Valora el aporte de las políticas monetaria y fiscal a la recuperación de los equilibrios macroeconómicos en Chile y señala que, una vez logrado estos objetivos, el país se ha orientado a buscar mecanismos y políticas para estimular el crecimiento”.
Marcel agregó que, “de cara al futuro, el informe del Fondo Monetario Internacional señala perspectivas positivas para el crecimiento tanto en el 2024 como en los años siguientes y valora la trayectoria de la política fiscal, los avances que se han hecho en materia de institucionalidad fiscal, destacando especialmente una serie de fortalecimientos que se han hecho a la aplicación de la regla fiscal y ratifica una trayectoria de deuda que se estabiliza en torno al 41% del producto en los próximos años, de manera muy coincidente con lo que son las proyecciones del Ministerio de Hacienda”.
Crecimiento
Además, el FMI reconoció el potencial de Chile para beneficiarse de la transición socioambientalmente justa global, dada su rica dotación de recursos como cobre y litio, cuya demanda se espera que aumente en los próximos años.
“El informe coincide con muchos de los elementos que forman parte de nuestra política pública actual y nos alienta a continuar, reforzar y cumplir con la trayectoria para la política fiscal en lo que se refiere específicamente a los temas fiscales. Señala que el país tiene oportunidades para recuperar el crecimiento y expandir su crecimiento tendencial, sobre la base de las nuevas oportunidades de diversificación productiva ligadas a los cambios en la economía mundial”, afirmó el ministro de Hacienda.
En su informe, el FMI proyecta que la economía chilena experimentará un repunte significativo y alcanzará un crecimiento cercano a 2% durante este año, para luego mantenerse en un rango de entre 2% y 2,5% a mediano plazo. Asimismo, pronostica que la inflación convergerá hacia el objetivo de 3% hacia fin de 2024, promediando 3,5% durante el año.
En el ámbito de política fiscal, manifiesta que si bien podría destinarse parte del espacio fiscal para apoyar la reactivación de la economía señala que “una anticipación en la reducción del déficit facilitaría el cumplimiento del objetivo fiscal de mediano plazo”. Agrega que las medidas que irrogan gasto permanente deben estar condicionadas al desempeño estructural de los ingresos de forma que se preserve la sostenibilidad fiscal.
El FMI valoró los esfuerzos de Chile para abordar los desafíos económicos y continuar implementando políticas que impulsen el crecimiento sostenible y mitiguen los riesgos. “Las prioridades políticas se han desplazado en favor de que la economía sea más dinámica, inclusiva y ecológica, aunque el Gobierno está luchando por aprobar reformas en un parlamento fragmentado”, advierte el organismo.
Con todo, y reconociendo que la incertidumbre doméstica ha disminuido, el FMI destaca los sólidos fundamentales de la economía chilena para enfrentar riesgos externos, dentro de los cuales se incluye la volatilidad del precio de commodities exportados. Se subraya que la razón de deuda pública a PIB es relativamente baja, la posición externa es sostenible, el sector financiero está bien capitalizado, la política monetaria anclada en un marco basado en metas de inflación, tipo de cambio flexible, la regulación y supervisión financiera es efectiva, todo en el marco de una regla fiscal que apoya la resiliencia a estos riesgos.