Con el fin de apoyar la presencia femenina en la industria minera, particularmente en la Región de O´Higgins, Codelco y Academia Holtec –entidad asociada a la empresa proveedora de servicios de ácido sulfúrico Holtec–, el programa de Aprendices para su División El Teniente.
Esta es una iniciativa impulsada desde la minera estatal para apoyar la incorporación de las personas que viven en torno a las faenas, como operarias y trabajadores de la mina. Pero esta vez el proyecto fue diferente: por primera vez fueron solo mujeres quienes recibieron la capacitación, un ámbito hasta ahora solo masculino.
Con este desafío por delante, Academia Holtec –el organismo técnico de capacitación (OTEC) que ganó la licitación del proyecto– decidió asumir la tarea y preparar en tiempo récord un programa de formación intensivo para 65 mujeres de los más diversos perfiles. “Son mujeres que no han tenido nunca un acercamiento a la minería. Algunas han trabajado, otras vienen del colegio, de trabajar en el retail, y Codelco les ofrece esta oportunidad de unirse a la corporación y obviamente esto significa un progreso familiar, un desafío muy importante”, comentó Carolina Hernández, gerente general de la Academia.
Proceso formativo
En total fueron 37 cursos, correspondientes a 384 horas por estudiante aproximadamente, que iban desde aspectos técnicos asociados la actividad minera hasta otros conocimientos generales sobre electricidad, matemática, física y mecánica. Todo ello, en un tiempo récord de 51 días de corrido y una jornada diaria de ocho horas, lo que totalizó unas 24.960 horas formativas para Academia Holtec. “Fue intenso porque era un programa muy grande”, señaló Carolina Hernández. A ello se sumó el desafío de la pandemia, que obligó al equipo a adaptarse muy rápidamente a la modalidad online, sin ninguna experiencia previa.
Para el equipo esto significó la gestión de un soporte técnico que apoyara a las estudiantes en todo momento con su conexión, preparar materiales, coordinar el trabajo con los relatores y docentes y habilitar canales para responder dudas. Además de eso, tuvieron especial preocupación por contar con diversidad de género en su equipo docente, lo que se tradujo en un 28% de relatoras mujeres y un 72% de hombres, un reto en una industria hasta ahora muy masculinizada. El equipo de coordinadores, en tanto, estuvo conformado en un 63% por mujeres y un 37% por hombres, mientras que los asistentes técnicos –que brindaron permanente apoyo de conexión– fueron en 33% mujeres y un 67% hombres.
Los resultados superaron ampliamente sus expectativas: las estudiantes registraron un 100% de asistencia, a pesar de las extenuantes jornadas de estudio, y tuvieron un rendimiento entre el 87% y 91%, en los cuatro grupos en las que fueron divididas. Es decir, 89,2% en promedio.
“Ellas partieron muy tímidas, con hartos nervios y preguntas en sus cabezas, y terminaron totalmente empoderadas”, indicó Isabel Tellechea, coordinadora académica.
“Es también un empoderamiento personal para ellas, saber que son igual de capaces que un hombre, que pueden hacer las mismas cosas y estudiar los mismos temas difíciles. Estas 65 aprendices ya están todas trabajando en la mina y sus jefes están felices con ellas”, agregó.