Con 79 votos a favor, 41 en contra y 2 abstenciones, la Cámara de Diputadas y Diputados ratificó los cambios del Senado al proyecto que fortalece la regulación del transporte de minerales y de concentrados de minerales. Por efecto de ello, el texto quedó en posibilidad de pasar al Ejecutivo para su promulgación.
Se trata de una moción de la diputada Paulina Núñez (RN) y del ex diputado Marcos Espinosa. La propuesta recoge las experiencias por contaminación en Mejillones y Quinteros, por derrame de hidrocarburos.
A ello se suma la contaminación que causa en Antofagasta el transporte de concentrado de cobre en camiones.
La iniciativa tiene por objeto establecer normas especiales para el transporte, recepción, acopio y embarque de minerales.
En primer término, la propuesta del Senado propuso una nueva denominación para el proyecto. Ahora, la iniciativa fortalece la regulación del transporte de minerales y de concentrados de minerales.
Concentrados
Una segunda modificación apunta a especificar el transporte de concentrados de minerales. Ello, para evitar cualquier derrame eventual o accidental durante el traslado.
Adicionalmente, se precisa el contenido del reglamento que deberá dictar el Ministerio de Medio Ambiente. Este regulará la carga, transporte y descarga de minerales y de concentrados de minerales. También, las obligaciones del generador de la carga en tal procedimiento. Lo anterior, para impedir la emisión de partículas al aire libre en el transporte de dichos elementos.
Dentro del reglamento, se eliminó la regulación de procedimientos para que los trabajadores no inhalen partículas de estas sustancias.
Además, el plazo para dictar el reglamento disminuye, de 180 a 120 días. Otro cambio es que el texto de la Cámara exceptuaba a los proyectos de desarrollo minero de sujetarse a las normas de transporte de concentrados de minerales. El Senado eliminó esta excepción.
En tanto, se agregó como una infracción grave en la Ley de Tránsito la contravención a estas normas.
Por último, el Senado eliminó la obligación de someter el transporte de minerales al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, puesto que ello ya se regula en etapas previas del desarrollo de un proyecto minero.
Finalmente, la propuesta acorta el periodo para que la totalidad de esta ley entre en vigencia, de un año a 180 días.