Un amplio acuerdo en que la minería es el eje y motor principal del desarrollo del país y que es una actividad articuladora de otros sectores productivos como agricultura, energías renovables, puertos, turismo, entre otros, fueron algunas de las conclusiones principales que surgieron en el Seminario “Descentralización: el Norte es nuestra oportunidad”, organizado por las asociaciones de industriales de la Macrozona Norte, en el marco de su rol en Compromiso Minero.
En el encuentro participaron los convencionales Álvaro Jofré (Distrito 2); Pablo Toloza (Distrito 3); el director de estudios de Cochilco, Jorge Cantallopts; la directora ejecutiva del Centro de Estudio del Cobre y la Minería (Cesco), Alejandra Wood; y la ex presidenta de la Red de Ingenieras de Minas (RIM-Chile), Milka Casanegra.
La actividad fue propiciada por las Asociación de Industriales de Iquique y El Tamarugal (AII), la Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA), la Corporación para el Desarrollo de la Región de Atacama (Corproa) y la Corporación Industrial para el Desarrollo de Coquimbo (Cidere), fundadoras además de Compromiso Minero, red colaborativa de más de 90 adherentes que son parte del ecosistema minero chileno que promueve la minería sustentable y su aporte al desarrollo del país.
Oportunidades
El gerente general de la AIA, Fernando Cortez, abrió el seminario diciendo que “estamos viviendo una gran oportunidad como país y regiones productoras en torno a nuestra minería, para dar el salto estratégico que todos queremos: una minería 4.0, la minería del siglo XXI, con más ciencia y tecnología, con más proveedores regionales de clase mundial, más mano de obra regional calificada, más producción en armonía con el medio ambiente, con más valor agregado en nuestros procesos productivos, con más minería verde y energías renovable, litio, para combatir el cambio climático, con más calidad de vida para nuestras ciudades y comunas mineras”.
Por su parte, el director de estudios y política públicas de Cochilco, Jorge Cantallopts, destacó que “el potencial que tienen las regiones del norte es fundamental para la necesidad de cobre que tiene el planeta”, y que “el Norte de Chile es el gran clúster de cobre del mundo con el 23% de la producción en el mundo”. Además, detalló que para mantener la participación actual en mundo y lograr la meta de producción de 9 millones de toneladas al 2030 “debemos crear las políticas para aprovechar las oportunidades en un marco intransable de sostenibilidad responsabilidad y transparencia”.
Mientras que el constituyente Álvaro Jofré valoró la instancia para conversar sobre el rol de las regiones mineras en el trabajo de la Convención Constitucional. “Muchos no entienden la minería, el trabajo, el ser minero u otras actividades económicas importantes como la pesca y otras que tenemos en el Norte”, dijo Jofré.
Por tal razón, el convencional también convocó a apoyar la Iniciativa Popular de Norma 20.654 por una minería sustentable y lograr las 15 mil firmas que se requieren para ser incorporada en la discusión.
En tanto, el convencional Pablo Toloza criticó el desconocimiento que existe sobre el sector minero al interior de la misma Convención. “Hay una muy mala imagen, que la minería solo depreda y que nunca ha entregado un valor agregado. Y es totalmente lo contrario. Por ejemplo en lo que es carbono neutralidad, si no fuera por la industria minera es muy difícil que se hubiese desarrollado toda esta industria de energía verde”.
Continuó explicando que “necesitamos una minería sustentable, innovadora y amigable con el medio ambiente”, y por otro lado dijo que “el desarrollo de la minería pasa por lograr otorgarle seguridad jurídica y eso se tiene que dar en la Constitución”.
Desafíos de la minería
En el segundo módulo de conversación, Alejandra Wood, directora ejecutiva de Cesco, mostró su preocupación tanto por la disminución en la competitiva del sector minero y “la tensión muy fuerte entre dos posturas que parecen irreconciliables: la que dice que hay que tener menos minería y la otra postura que dice que las soluciones más sostenible en lo económico y ambiental requieren de más mineral”.
“Se requiere una nueva minería, una minería que tenga un bajo impacto y que sea responsable o lo que se llama minería verde y sin combustible fósiles (…), fortaleciendo los encadenamientos nacionales y locales”, entre otros atributos”, agregó Wood.
Añadió que en estos desafíos se debe contar con “un Estado, una regulación y un marco institucional de calidad (…) que deje que las regiones mineras y la minería se haga cargo de sí misma”.
En materia de inclusión, Milka Casanegra, ex presidenta de RIM, dijo que “en términos de paridad de género, sabemos que la minería ha ido avanzando más rápido que otras industrias en el país. Y como nosotros aspiramos a una plena integración de la mujer al mundo del trabajo, aspiramos a que se reconozca el aporte que está haciendo la minería”.
La voz de la industria
El presidente de Cidere-Coquimbo, Francisco Puga, puso énfasis en los desafíos de la crisis climática, destacando que Cidere considera tener una conversación sobre el futuro de la minería en un contexto más amplio que considere temas cruciales tales como el uso eficiente del agua, descarbonización y cuidado del medio ambiente, modernización de la propiedad minera y hacerla más eficiente, alcanzar adecuados objetivos tributarios que sean competitivos para desarrollar la minería, al mismo tiempo, otorgar la necesaria estabilidad que permita la sostenibilidad de la industria, y proyección a los trabajadores, de las empresas”.
Desde Corproa-Atacama, su presidente, Daniel Llorente, propuso 10 medidas para avanzar como país minero: “Es necesario contar con más empleos de calidad, que sean inclusivos y que cada día fortalezcan más los estándares de seguridad; colaborar más aún con nuestro entorno; profundizar nuestros avances en la protección hídrica; avanzar más rápido e intensamente en la descontaminación ambiental; innovar sustentablemente en la gestión de residuos; intensificar la productividad y la competitividad; proactivamente potenciar la innovación en nuestro ADN minero; fortalecer la cadena de valor: reforzar la inversión y, por último, modernizar nuestra institucionalidad”.
Por último, Marcos Gómez, gerente general de AII-Iquique, relevó que “en Chile el desarrollo, crecimiento económico, capital histórico está fuertemente ligado a este sector productivo, y claramente, será la llave que nos permitirá dar el salto hacia el desarrollo sostenible al que aspiramos”. Afirmó también que uno de los temas clave “es el cambio de ciertas políticas y normativas que reconozcan el aporte particular de cada región en proporción real y justa”. Y añadió que “el peligro es la actual discusión del nuevo royalty, que lejos de recaudar más, termine espantando la inversión o afectando competitividad internacional y repercutiendo en los proveedores locales y sus regiones”.