La Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) estima para 2023 un precio promedio anual para el metal rojo de US$ 3,80 la libra, según se indica en el Informe de Tendencias del Mercado del Cobre, correspondiente al cuarto trimestre de 2021.
Marco Riveros, vicepresidente ejecutivo de Cochilco, señala que la Comisión estima que para 2022 se mantiene la proyección en US$3,95 la libra. Agrega que para 2022 y 2023 se prevé el comienzo de un moderado ciclo a la baja del precio promedio anual del metal, el que aún se encuentra en niveles históricamente altos y positivos para la industria.
El ejecutivo manifiesta que esta leve caída en el precio del cobre “se explicará por una anticipada desaceleración de las tasas de crecimiento económico de los principales consumidores de cobre, como China, Eurozona, Estados Unidos y Japón; una recuperación de la producción de cobre a un ritmo de crecimiento pre pandemia; y a que la Reserva Federal (Fed) daría inicio, en 2022, al ciclo de normalización monetaria previéndose alzas sucesivas de la tasa de interés”.
“Probablemente, varios bancos centrales de economías desarrolladas sincronicen su políticas con la Fed, lo que presionaría la apreciación del dólar y consecuentemente la baja en la cotización del cobre”, dice Riveros.
Asimismo sostiene que “para el año 2022 Cochilco prevé alzas de la producción mundial de cobre de 4,1% y 5,5% para 2023, con lo cual el mercado volvería a la fase de superávit a fines de 2023. Sin embargo, el bajo nivel de inventarios en bolsas de metales persistirá en gran parte del horizonte de proyección, acotando la tendencia a la baja en la cotización del metal rojo”.
Añade que “un factor de riesgo para la proyección de precio, y que se está percibiendo en los mercados financieros, es el eventual recrudecimiento del conflicto entre Ucrania y Rusia, lo que podría implicar la intervención de Estados Unidos y la Unión Europea”.
Oferta y demanda
Desde la perspectiva de la demanda mundial de cobre, se prevé que en los años 2022 y 2023 llegue a 25 millones de toneladas y 25,5 millones de toneladas, respectivamente, lo que implica un alza de 2,1% en cada año, ubicándose por debajo del registro de 2021 que llegó a 3,4%. En el caso de China -el mayor consumidor de cobre del mundo- la demanda se desaceleraría desde el 2% en 2021 hasta al 1% en 2022 y 0,8% en 2023.
Por el contrario, la producción de cobre alcanzaría las 21,9 millones de toneladas en 2022 y 23,1 millones de toneladas en 2023, lo que representa un alza de 4,1% y 5,5%, respectivamente.
Para Chile se estima una producción de cobre de 5,7 millones de toneladas en 2022, con un incremento de 2,6% respecto al año 2021; y de 6 millones de toneladas en 2023, lo que representa un aumento de 4,8% respecto al año anterior.