Reforzar la capacidad de procesamiento del mineral, además de asegurar el suministro hídrico que requiere la operación, son algunos de los objetivos que posee el Proyecto de Infraestructura Complementaria de Minera Los Pelambres.
El equipo de MINERÍA CHILENA se trasladó hasta la comuna de Los Vilos, Región de Coquimbo, con el objetivo de conocer cómo avanza el proyecto, teniendo la oportunidad de recorrer las obras de la planta de desalinización que contempla la iniciativa.
En entrevista con MINERÍA CHILENA, Mauricio Larraín, gerente general de la Minera Los Pelambres, detalla cómo ha sido el proceso de desarrollo de la infraestructura.
¿Qué nivel de avance presenta el proyecto INCO?
INCO contempla el desarrollo de una cuarta línea de molienda SAG y una línea de flotación en la Planta de Chacay, en las instalaciones de Minera Los Pelambres en Salamanca. Sumado a lo anterior, se construye una planta desalinizadora de osmosis inversa, obras marinas de captación de agua de mar y descarga de salmuera, y un Sistema de Impulsión-conducción del Agua Desalinizada (SIAD) de calidad industrial entre la estación de bombeo ubicada en Puerto Punta Chungo en Los Vilos y la estación de recirculación existente y operando en el área industrial del tranque El Mauro.
Todas estas obras, que en su conjunto presentan a la fecha aproximadamente un 68% de avance, se encuentran en pleno desarrollo, con distintos frentes de trabajo. En el caso de Chacay se han logrado hitos importantes, como la ampliación del Stockpile y se finalizaron los túneles de servicio y recuperación de mineral a la nueva línea de molienda. De igual forma, en la molienda concluyeron las obras civiles de fundaciones y el montaje de shells de molinos SAG y bolas, entre otros avances.
En tanto, en el SIAD se inició el montaje del pipeline y se completó el último tramo de la tubería.
En la planta desalinizadora se terminó la construcción de los túneles de descarga y captación, el hundimiento de tuberías de descarga y el montaje de importantes elementos y equipos como las unidades UF/ RO, entre otras labores.
En este contexto, es importante destacar que hemos sido capaces de enfrentar problemas globales, como la pandemia de Covid-19, que nos impuso una nueva forma de trabajar. De esta forma, nuestras obras han continuado, sin comprometer la seguridad y salud de los trabajadores y comunidades vecinas, gracias a la implementación de estrictos protocolos.
¿Qué relevancia posee la planta desalinizadora frente a la escasez hídrica que están afrontando?
El objetivo del proyecto es reforzar la capacidad de procesamiento del mineral para así alcanzar la tasa aprobada ambientalmente. En los últimos años la producción anual de la compañía ha ido disminuyendo debido a la dureza del mineral, lo que queremos revertir a través de la incorporación de una nueva línea de molienda. A ello sumamos una planta desalinizadora que nos permitirá enfrentar el desafío del cambio climático y escasez hídrica. Por esta razón se diseñó INCO, que significa Proyecto de Infraestructura Complementaria de Minera Los Pelambres.
De esta forma, la iniciativa marca el primer paso para concretar una mirada de largo plazo que la compañía ha denominado Los Pelambres Futuro, la que surge gracias a la permanente búsqueda de una mejor convivencia en el territorio, además de la necesidad de adaptar la operación a las transformaciones que ha experimentado la provincia de Choapa y la región en los últimos 20 años, producto del cambio climático, y el importante aumento de su población y actividades productivas.
En ese contexto, la futura planta desalinizadora tiene una capacidad inicial de 400 L/s, y cuya operación comenzará durante el segundo semestre de este año, es parte de las primeras inversiones que esperamos nos permitan, -una vez que se materialice la ampliación de la desaladora a 800 l/s – proyecto que se encuentra en evaluación ambiental- que sobre el 90% de nuestro suministro provenga de la desalinización y la recirculación a contar de 2025, si avanza acorde al plan. De este modo entrando la desaladora ampliada dejaremos de captar el agua continental en el rio Choapa.
¿Qué desafíos técnicos conlleva el sistema de impulsión, considerando las distancias y la altitud de la faena?
Dentro de las obras centrales de INCO se considera el SIAD, el cual nos permitirá conducir el agua desalada de calidad industrial a través de un trazado subterráneo de aproximadamente 61 km de extensión hasta la estación de recirculación ya existente y operando en El Mauro.
En esa línea, el desarrollo de este sistema conlleva una serie de grandes desafíos, tanto geográficos, por la extensión de su trazado a través de distintos tipos de terreno, como por la interacción de las obras con distintas actividades sociales y económicas propias de la zona.
Para esto se ha trabajado con detalle en la obtención de todos los permisos sectoriales necesarios para su construcción, así como en el pleno cumplimiento de los compromisos ambientales y sociales.
En esa línea, se concluyeron todos los accesos, se inició el montaje del pipeline, y hay avances sustantivos de cruces de rutas. Asimismo, se completó el último tramo de la tubería, ingresando a El Mauro.
¿Cómo ha sido el proceso de relacionamiento comunitario a medida que el proyecto ha avanzado?
INCO cuenta con un área de Gestión Socio Ambiental y de Permisos, creada especialmente para implementar los compromisos y medidas contenidas en la Resolución de Calificación Ambiental, así como los permisos sectoriales necesarios.
Dentro de las labores que desarrolla esta área se encuentra la gestión del Plan de Convivencia Sustentable, que apunta a difundir y fortalecer buenas prácticas en el comportamiento y relación con las comunidades por parte de la fuerza laboral que está llegando a la zona.
Por esta razón, todos los colaboradores que ingresan al proyecto reciben una inducción y conocen el Código de Conducta, que es un documento vinculante en cuyo proceso de elaboración se incluyó la visión de diversas organizaciones sociales representativas, quienes identificaron valores orientadores como el respeto, solidaridad, amabilidad, tranquilidad y honradez, entre otros, que son los que deben regir el comportamiento de los trabajadores.
En esa línea, todas las empresas que llegan a la zona se presentan oportunamente a la comunidad en encuentros organizados especialmente para esta finalidad, donde sus representantes responden consultas e informan sobre la labor que desarrollarán, además de firmar un Acta de Convivencia Sustentable junto a dirigentes vecinales, en la que se comprometen a cumplir el Código de Conducta.
Adicionalmente, contamos con coordinadores en terreno quienes mantienen contacto permanente con la comunidad para entregar información relevante del proyecto y recoger los posibles reclamos.
En ese contexto, se implementó el Sistema de Gestión de Reclamos, al que cualquier persona puede acceder para presentar sus descargos ante un eventual incumplimiento de las normas y principios establecidos.
De igual forma, junto a la comunidad y las autoridades locales, hemos desarrollado planes de reforzamiento de infraestructura en materia de seguridad pública y salud, conscientes de que el aumento de población genera una exigencia adicional en los servicios locales, capacidades que quedarán al servicio de la ciudadanía, más allá del tiempo de duración del proyecto.
También es relevante mencionar que uno de los compromisos que asumimos en el marco de la habilitación de INCO, fue apoyar el emprendimiento local, con un fuerte énfasis en los servicios de alojamiento y alimentación, por lo que existe el compromiso de asegurar su contratación en las comunas de Los Vilos y Salamanca. Pero, adicionalmente, estamos trabajando con fuerza para ampliar la contratación de proveedores locales de otros rubros y que su oferta se visibilice entre las empresas contratistas que colaboran en el proyecto.
Esta iniciativa ha avanzado de acuerdo a lo propuesto, estableciendo relaciones comerciales con más de 400 proveedores locales, los que a esta fecha alcanzan un gasto comprometido de más de $52 mil millones.