En el año 2018, tras conocer la realidad de las localidades vecinas a sus operaciones y ver los desafíos que enfrentaban, Anglo American inició un programa de apoyo directo a la gestión de Comités de Agua Potable Rural, formando una alianza estratégica con We-Techs -empresa chilena de tecnología de monitoreo y gestión remota de recursos hídricos. Así comenzó la búsqueda de alternativas para mejorar las condiciones de acceso al agua potable en estas zonas.
Desde la minera, detallan que con la implementación de este Programa, entre los resultados obtenidos se destaca, que el porcentaje de tiempo promedio de estanques con agua subió de un 94,7% en enero de 2020, a un 98,7% en enero de 2022.
Para conocer más detalles sobre esta iniciativa, el director del Programa Agua Rural, Gonzalo Jaramillo, explica a MINERÍA CHILENA, cómo ha funcionado e impactado el programa desde el año 2018 en las comunidades, considerando 78 sistemas de agua potable rural de 4 provincias de las regiones Metropolitana y de Valparaíso.
A grandes rasgos, ¿en qué consistió la implementación de este programa?
El Programa Agua Rural de Anglo American genera un cambio cultural en la forma de operar los sistemas de Agua Potable Rural (APR), a través del fortalecimiento de capacidades. Utilizamos la tecnología como una herramienta para la transferencia de conocimientos en gestión y operación hídrica.
Esta iniciativa se enmarca dentro de los ejes de acción de la Estrategia de Gestión Hídrica de la compañía. El Programa nace en 2018, cuando Anglo American realizó un estudio de balance hídrico de las comunidades. Ese mismo año, concretamos una alianza estratégica con We Techs, empresa chilena de tecnología de monitoreo y gestión remota de recursos hídricos, con el fin de diseñar en conjunto y desarrollar esta metodología única, utilizando la tecnología como herramienta para la transferencia de conocimientos en gestión y operación hídrica.
El primer piloto fue en nuestro Parque Quilapilún, donde realizamos proyectos de investigación y desarrollo en temáticas hídricas y energéticas. Es a partir de esta primera experiencia que pusimos en marcha un desafío mutuo: llevar la tecnología y transferir conocimientos hacia las comunidades de una forma simple.
¿Cuáles son los resultados de la implementación de este Plan?
Desde 2018 y contemplando hasta enero de 2022, el Programa Agua Rural de Anglo American ha sido implementado exitosamente en 78 sistemas de agua potable rural de 4 provincias de las regiones Metropolitana y de Valparaíso, donde se han intervenido más de 170 plantas de agua, beneficiando a un estimado de más de 120 mil personas a través del ahorro de consumo energético, la disminución de rotura de matrices y, lo más importante, una mayor disponibilidad de agua para consumo humano.
El porcentaje de tiempo promedio de estanques con agua subió de un 94,7% en enero de 2020, a un 98,7% en enero de 2022. Asimismo, el promedio de vaciado de estanques bajó de 5,4 vaciados mensuales a 2,9 en el mismo período, lo que se traduce en un mejor uso de la capacidad de los estanques y menores eventos de vaciados de estos.
Por último, el consumo de energía para producir agua potable bajó de 0,75 kWh/m3 a 0,58 kWh/m3, lo que representa un 23% de ahorro en energía. Esto, considerando la cantidad de agua necesaria para 120.000 personas, significa un ahorro de energía que equivale a lo que consumen, en promedio, 1.400 viviendas en las comunas donde el programa se ha implementado.
¿Qué destacarían de esta experiencia donde el relacionamiento con la comunidad iba de la mano con el éxito?
Mediante el programa, se fortalecen las capacidades de los operadores de estos sistemas de APR, que constantemente deben adaptarse a los cambios y desafíos para demostrar que las brechas tecnológicas y generacionales se pueden romper, y que no son impedimentos para su desarrollo. También, gracias a esta iniciativa, las personas hoy cuentan con agua potable en forma constante en sus hogares debido a la incorporación de esta tecnología que permite el monitoreo en tiempo real. Cambiamos la realidad de las comunidades; mejoramos su calidad de vida y, lo más destacable, es que es un trabajo que realizamos en conjunto con quienes operan estos sistemas.
¿Qué desafíos rescatan de esta experiencia para posteriores Planes?
Buscamos apoyar a quienes viven en territorios vecinos a nuestras operaciones mediante iniciativas sustentables y sostenibles que les permitan afrontar la escasez hídrica, fortaleciendo el compromiso de ser parte de la solución a un problema país y mundial, impulsando como base los pilares de nuestro Plan Minero Sustentable, que considera temas de consumo humano, riego y eficiencia y saneamiento. En esa línea, el programa está evolucionando hacia un sistema Integral de Gestión Hídrica Territorial, de manera de visibilizar la información para una mejor toma de decisiones y planes de inversión, tanto público como privado en el territorio. Hoy estamos abarcando el foco de consumo humano, pero la idea a futuro es abrirse a la implementación en temas de riego. Esperamos, durante este 2022, implementar los primeros dos pilotos escalables en esta materia en los sectores de Llay-Llay y Catemu.
¿Tienen considerado -para el corto o mediano plazo- alguna iniciativa con características similares?
Además de expandir el programa a iniciativas de riego, esperamos este 2022 lograr la cobertura de más de 90 sistemas de agua potable rural, en las zonas vecinas a las operaciones de la compañía.