La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) elaboró el documento “Renta económica, régimen tributario y transparencia fiscal de la minería del litio en Argentina, Bolivia (Estado Plurinacional de) y Chile”, donde destaca, entre otros temas, los aportes obligatorios de Albemarle y SQM -en contrato con Corfo- para la investigación y desarrollo en nuestro país del llamado “oro blanco”, con el fin de generar una minería sustentable baja en emisiones y fomentar el desarrollo de tecnología.
Albemarle
En el caso de Albemarle, –según el texto de la Cepal- la empresa se obliga a efectuar aportes a una o más entidades de investigación y desarrollo tecnológico, sin fines de lucro, a partir del año 2017 y durante toda la vigencia del contrato.
Es así como se establece un calendario de aportes, por montos crecientes anualmente desde US$ 6,0 millones en 2017 y hasta US$ 12,4 millones en 2043.
SQM
En el caso de SQM, la investigación de la Cepal evidencia que el contrato establece que los aportes se inician en 2018 y concluyen en 2030, último año del contrato. Se fijan montos anuales de US$ 10,8 millones hasta 2020, US$ 15 millones en 2021 y US$ 18,9 millones a partir de 2022.
Aportes a las Comunidades
Los contratos de CORFO con las empresas mineras, en su última modificación, también establecen aportes obligatorios a las comunidades.
Albemarle
En el caso de Albemarle, esta empresa firmó en enero de 2016 un acuerdo de Cooperación, Sustentabilidad y Beneficio Mutuo con 18 comunidades indígenas que componen el Consejo de Pueblos Atacameños, a través del cual se compromete a entregar el equivalente al 3,5% de las ventas de Carbonato de Litio y Cloruro de Potasio producidos en la Planta Salar.
Asimismo, según indica el texto de la Cepal, establece un trabajo conjunto para el monitoreo y vigilancia de los recursos ambientales del Salar de Atacama.
En el contrato con CORFO, la corporación declara que la existencia y cumplimiento de estos acuerdos ha sido una consideración relevante para su suscripción.
SQM
En el caso de SQM, es el propio contrato con CORFO el que establece pagos a las comunidades por el equivalente al 1,7% de las ventas.
La investigación de la Cepal indica que, además, se considera un aporte anual de entre 10 y 15 millones de dólares para proyectos de inversión y fomento que promuevan el desarrollo sustentable de las comunidades de la cuenca del Salar de Atacama.
El aporte mínimo de US$ 10 millones ocurre cuando el precio de venta del carbonato de litio del año anterior haya sido inferior a US$ 4 000 la tonelada, y crece linealmente hasta US$ 15 millones, cuando el precio de venta haya sido igual o superior a US$ 10.000 la tonelada.
Conozca en detalle el documento elaborado por la Cepal AQUÍ