Indap y Anglo American han desarrollado más de 740 proyectos desde 2019 en Chacabuco y Los Andes para aumentar la eficiencia en el uso del agua en territorios golpeados por la megasequía, lo que ha beneficiado a más de 3 mil pequeños agricultores.
Desde la compañía minera, estiman que, en momentos donde sufrimos las consecuencias de una extensa megasequía, especialmente en la zona central del país, las provincias de Chacabuco y Los Andes han tenido apoyo para enfrentarla y mitigar sus efectos, gracias a la colaboración entre el mundo público y el privado.
A través de inversión en infraestructura, transferencia tecnológica e innovación, se ha buscado mejorar la eficiencia en el uso del agua para apoyar la actividad de los pequeños agricultores de la zona.
Anglo American señala que, luego de años de pocas lluvias, utilizando técnicas limitadas y muchas veces poco eficientes, hoy los campesinos han podido encontrar en el riego tecnificado una optimización en el uso del agua y una mejora en su calidad de vida, a través de una serie de proyectos que son parte de los convenios firmados entre el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) y Anglo American.
Las iniciativas de mejoramiento en los sistemas de acumulación con tranques y riego intrapredial, junto con la incorporación de energía renovable no convencional y la utilización de innovaciones tecnológicas para su monitoreo, asegurando la continuidad y proyección de sus cosechas.
Alianza INDAP y Anglo American
Esta alianza entre INDAP y Anglo American nació en el año 2019 en Chacabuco, en el marco del Plan Minero Sustentable de la compañía minera, considerando iniciativas enfocadas en una mejor gestión del agua en zonas de escasez y combinando esfuerzos con el sector público.
Al año siguiente, los alcances del primer acuerdo se extendieron a la provincia de Los Andes. Ambos convenios tienen una duración de tres años.
Para Onofre Sotomayor, director regional Metropolitano de INDAP, el trabajo conjunto con Anglo American ha sido fundamental para potenciar la actividad campesina en la provincia de Chacabuco. “Cuando la compañía cubre un porcentaje importante de la ejecución de los proyectos, nos permite mayor capacidad de llegar a más predios y, asimismo, implica un menor aporte de parte de los agricultores.
Añade que “hoy, más que líderes en el sector minero, Anglo American es un aliado nuestro y para familias campesinas, ya que, con su ayuda, les ha permitido fortalecer y reinventar su trabajo”.
Carolina Galaz, jefa de Relacionamiento Comunitario de la operación Los Bronces, señala que “los esfuerzos mancomunados entre agricultores e INDAP son motivo de satisfacción para Anglo American, ya que reflejan el espíritu y propósito de la compañía”.
Estima que “el foco principal de estos convenios está en cómo hemos ido generando redes entre lo público y lo privado para mejorar la vida de las personas. Colaborar en el gran tema que está siendo la escasez hídrica para los pequeños agricultores es un desafío que hemos tomado en conjunto con ellos y con INDAP”.
Galaz añade que “no nos quedamos solo en las palabras y las acciones, sino que año a año seguiremos apalancando los recursos necesarios para que ellos puedan ir incorporando no solo tecnología a sus proyectos, sino que puedan ir buscando otras alternativas de captación de agua que sean permanentes en el tiempo. Eso, según nuestra experiencia, les ha permitido maximizar la eficiencia de los recursos, ha facilitado su trabajo y, con ello, mejorado su calidad de vida”.
Tecnología al servicio de la agricultura
Los convenios firmados entre INDAP y Anglo American han permitido llevar adelante diseños de tecnificación, pozos acumuladores y paneles fotovoltaicos que han llegado a pequeños agricultores que, tras más de una década combatiendo las consecuencias de la sequía, son protagonistas en la actual gestión del agua.
Gloria León es parte de un grupo de nueve agricultores de la comuna de Calle Larga, en la provincia de Los Andes. Su proyecto contempla más de 26 hectáreas de conducción entubada de una cañería, además de una obra anexa en el tranque Los Rosales. Ambas iniciativas les han permitido trasladar agua desde el Estero Pocuro, donde históricamente se perdía gran parte del recurso hídrico.
“Cuando era chica, mi abuelo y otros agricultores pasaban meses limpiando el canal para llegar con agua a las parcelas. Aquí, los trabajos, hasta hace muy poco, se seguían haciendo de forma artesanal: cada uno con su palita limpiaba el canal, el tramo que le correspondía”.
León explica que “a través de estos proyectos hemos visto el avance. Si bien el estero trae muy poca agua, la cuidamos y la hacemos llegar sin que se pierda en el trayecto. No somos grandes agricultores, pero sembramos alfalfa y maíz para los animales, víctimas también de esta megasequía”.
Otro es el caso de un grupo de 30 familias campesinas de San Esteban y Los Chacayes, quienes a través del programa Obras Menores de Riego, pudieron adaptar las cañerías del Canal Barino.
Marisel Quiroga, presidenta directiva del segundo proyecto de esta zona, que abarca más de 15 hectáreas para el riego de nogales y praderas para los animales, explica que “antes nos llegaba la mitad del agua. Ahora, con los proyectos que tenemos con INDAP y Anglo American, llega segura y sin problemas de que se caiga o se rompa la cañería por los cambios de temperatura.
“Si no fuera por este tipo de proyectos -añade Quiroga- nosotros no existiríamos como agricultores ni como ganaderos, estarían todos nuestros terrenos secos, porque el agua ya no circula por terrenos de tierra”.
Javier Hidalgo, jefe de área de Los Andes de INDAP, señala que esta alianza con Anglo American les ha permitido llegar a más familias, financiar más proyectos, cubrir más hectáreas y de mayor calidad.
“Hemos tratado de hacer frente a la sequía con proyectos innovadores, como, por ejemplo, hidroponía de hortalizas. Otros nos han permitido resguardar animales que históricamente se llevaban hacia el cerro, al lado de la cordillera. Y han sido los agricultores quienes se han adaptado a los cambios junto a los proyectos que regulan la falta de agua”.
Cerca de 400 hectáreas de terreno se han cubierto con 746 iniciativas, 116 en Chacabuco y 630 en Los Andes desde la firma del primer convenio, permitiendo financiar una cartera de proyectos de más de 1.700 millones de pesos entre 2019 y 2023.