La caída de las leyes de mineral en los yacimientos nacionales junto con lograr un uso más eficiente de los recursos del proceso minero, han impulsado a la industria a incorporar nuevas tecnologías para mantener la competetividad y el desarrollo sostenible. En este contexto, surgen alternativas como el camino de la biolixiviación, un proceso que que utiliza bacterias para extraer metales del mineral.
Como parte de la información que va proporcionando el Ministerio de Minería en sus redes sociales, precisan datos formativos, sobre por ejemplo, cómo funciona esta tecnología, que permite tratar mineral sulfurado de baja ley, optimizando y disminuyendo recursos (agua y energía eléctrica).
Funcionamiento
Desde el Ministerio de Minería, relatan que la biolixiviación se inicia en biorreactores en los que se producen distintas soluciones enriquecidas con bacterias y otros microorganismos. Con estos líquidos se riegan las pilas de mineral desde arriba, al igual que en lixiviación. De esta forma, los microorganismos son capaces de disolver el hierro y el azufre liberando el cobre y dejándolo en forma soluble.
Esta solución rica en metal rojo se recoge en la parte inferior de la pila a través de canaletas. Finalmente, se acopia en piscinas especiales desde las cuales se deriva a las plantas tradicionales de extracción por solventes y electroobtención.
Beneficios
El mayor beneficio de esta nueva tecnología es que evita la producción de relaves, que son los desechos tóxicos de los procesos mineros.
Asimismo, evita la emisión de vapor de azufre y arsénico a la atmósfera desde los hornos de fundición, ya que la bacteria consume estas impurezas.
Además, utiliza menos agua que la flotación, requiere menor inversión de capital y libera mayor metal desde el concentrado mineralizado que los métodos convencionales.