Tras la resolución adoptada por el Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta (1TA) que le impide a Compañía Minera Cerro Colorado (CMCC) extraer agua del acuífero de Lagunillas para su operación, la empresa dio a conocer algunas de las medidas que se adoptarán para adecuar la faena, mientras se resuelve, ojalá positivamente y en las instancias judiciales que corresponden, la situación de la empresa.
Cerro Colorado reconoce que la nueva medida cautelar generará impactos en la operación y en toda su cadena de valor. Sin embargo, ha resuelto implementar un plan para mitigar en parte los efectos que se generarán en trabajadores, contratistas y proveedores locales, mientras espera que el 1TA reconsidere la medida adoptada.
Es así como, en una primera instancia, CMCC definió detener una de sus plantas y operar restringidamente el resto de las instalaciones que le sea posible. Debido a lo anterior, a un grupo significativo de trabajadores se le adelantarán sus vacaciones, mientras que los que desempeñan funciones no críticas en terreno trabajarán en modo teletrabajo.
La minera ya tomó contacto con sus contratistas y proveedores que brindan servicios asociados a las actividades paralizadas para informarles que se iniciará un plan de desmovilización progresivo que podría ajustarse en función de las condiciones imperantes.
“Este plan busca paliar, en la medida de las posibilidades, los negativos efectos de la situación judicial que nos afecta. Esperamos tener la oportunidad de aportar los antecedentes necesarios para demostrarle al Tribunal Ambiental que el trabajo desarrollado en los últimos dos años para la aprobación de nuestra RCA Complementaria cuenta con robustos informes técnicos que permiten acreditar el estado de recuperación en que se encuentra el acuífero de Lagunillas y la ausencia de un riesgo inminente que justifique la medida cautelar”, explicó Alejandro Heilbron, gerente general de CMCC.
La minera indicó que las medidas adoptadas permiten hacer frente a la contingencia de manera responsable, mientras que las decisiones definitivas deberán evaluarse en los próximos días a la luz de los nuevos antecedentes que se disponga. La compañía espera que estas sean medidas transitorias, de manera de retomar el funcionamiento normal de la operación de Cerro Colorado en los términos recientemente aprobados unánimemente por la Comisión de Evaluación Ambiental de Tarapacá.