En relación con el año anterior, las compras del combustible llegaron a duplicarse tras la escasez eléctrica en el país asiático.
Con el objetivo de aliviar la escasez energética en China, el gobierno chino ha potenciado las importaciones, en especial las compras de carbón en el extranjero. Debido a esto, las importaciones del combustible han llegado a duplicarse en octubre de este año en relación con el anterior.
Junto con incitar una mayor oferta, Pekín ha controlado la especulación y acaparamiento. Además, se permitió subir las tarifas eléctricas e impulsó que los mineros establezcan límites a sus precios. Lo anterior ha desencadenado una baja de los precios del combustible a un nivel récord.
Las importaciones de 26,9 millones de toneladas alcanzaron un 96,2% más que en octubre del año pasado. Sin embargo, la importación se situó un 18% más bajo que el máximo anual alcanzado en septiembre tras el impulso que le dio el gobierno a la producción nacional de China.
Pese a los esfuerzos, la empresa más grande de servicios públicos del país, la Corporación Estatal de la Red Eléctrica de China, advirtió que los problemas energéticos asociados al carbón, pese a tener actualmente la demanda de energía se encuentra estable, empezarán a sentirse en los próximos meses de invierno.
En este contexto, se espera que el costo de las importaciones del combustible aumenten tras la reducción de los precios nacionales.
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