Alcanzar una minería de hierro con cero emisiones es la nueva meta ambiental que Compañía Minera del Pacífico (CMP) trazó para los próximos años.
Hoy, gracias al suministro de la planta fotovoltaica Amanecer Solar, la empresa ya cuenta con un consumo de energía renovable de un 35% en todas sus operaciones, y busca alcanzar el 100% para 2026.
Esto, según detallaron desde la compañía, a través de un plan que tiene el objetivo de disminuir el impacto de los gases de efecto invernadero (GEI) en sus procesos, mediante el cambio en la matriz de abastecimiento de energía y de la progresiva adopción de la electromovilidad.
Al respecto, Francisco Carvajal, gerente general de CMP, afirmó que “abastecernos de energía renovable es uno de los pasos que estamos dando para liderar una minería diferente, complementándolo con la adopción de la electromovilidad y la implementación de diferentes acciones para reducir nuestras emisiones y huella de carbono”.
Añadió que “buscamos ser agentes de cambio para contribuir a una industria que sea amigable con el entorno, aprovechando al máximo nuestros procesos, e incorporando de manera constante innovación y tecnología para así alcanzar una operación cada vez más eficiente, en armonía con el bienestar del territorio”.
Hierro sin emisiones
Entre las acciones que la empresa impulsa para alcanzar la meta, se encuentra la llegada del primer camión eléctrico minero construido por la empresa Yutong para su Depósito de Relaves Filtrados (DRF), ubicado en Huasco. Este corresponde al primero de una flota de cuatro camiones que serán incorporados por CMP, cada uno con una capacidad de transportar hasta 55 toneladas de carga.
Esta medida se suma a las dos palas eléctricas adoptadas en 2022 en su Mina Los Colorados, ubicada en Huasco, Región de Atacama. Estas han permitido aumentar la eficiencia operacional con menores emisiones y costos por tonelada de material movido.
Asimismo, según resaltaron desde CMP, se considera una flota de 45 buses 100% eléctricos para el traslado de sus trabajadores en las regiones de Atacama y Coquimbo, la que está pronto a iniciar su operación. Con ello, CMP logrará que la totalidad de su transporte mayor funcione mediante energía eléctrica.
Cada vehículo tiene una capacidad para 40 pasajeros, y permitirá reducir hasta 18 mil toneladas de CO2 en emisiones, así como 86.400 litros en desechos de aceite. Además, la flota no genera contaminación acústica.