La medida fue rechazada rápidamente por los trabajadores, quienes dejaron la mesa de conversaciones. La división nortina es la única que cuenta con este tipo de beneficios de salud.
Poco más de una semana duraron las conversaciones entre Codelco y los sindicatos de Chuquicamata, en el marco de la negociación colectiva por adelantado que estaba impulsando la estatal, y a la que se iban a sumar otras tres organizaciones en los próximos días Ayer, al menos uno de los dos sindicatos que ya se encontraban en el proceso anunció la suspensión de las negociaciones, luego de una sorpresiva propuesta realizada por la administración de la estatal, la cual consiste en tercerizar la operación del Hospital del Cobre de Calama, centro de salud en el que se atienden los operarios de la histórica faena nortina.
En un informativo interno, los sindicalistas advirtieron que no volverán a negociar si se mantiene este punto sobre la mesa, que si bien no incide en el beneficio integral de salud con el que cuentan los trabajadores — que incluye desde atención de especialistas, interconsultas en Antofagasta y Santiago, hasta la entrega de medicamentos—, significaría la desvinculación de cerca de 300 trabajadores que se desempeñan en el recinto de salud. A ellos se les ofrece un plan de retiro.
“Esta organización sindical en aras de conservar y proteger las fuentes de trabajo de todas y todos los trabajadores del Hospital del Cobre y sus familias, rechazó inmediatamente y de forma tajante la propuesta presentada, por lo que hemos solicitado a la Administración, reflexionar en ese punto, que además afecta transversalmente a la División” sostuvieron desde el Sindicato Minero, y agregaron que “este directorio suspende transitoriamente las negociaciones hasta que retiren este punto de la mesa negociadora, puesto que la empleabilidad no es un punto a transar”. En tanto, en una declaración que circuló por redes sociales firmada por los cinco sindicatos, estos apelaron a “defender con todas nuestras fuerzas el beneficio más importante que tenemos para nuestras familias, la salud no se transa bajo ninguna circunstancia”.
No obstante, según explicaron conocedores de la situación, el objetivo de la corporación sería crear una filial que quede a cargo del servicio y que eventualmente, recontrataría al personal afectado a un valor acorde al mercado sanitario. Actualmente, solo la división Chuquicamata mantiene este tipo de beneficios, ya que en todas las demás faenas el servicio es otorgado por un tercero dependiente de Codelco. De todos modos, no es primera vez que el tema de la salud está en medio de la negociación colectiva.
En el último proceso de 2019, los sindicatos accedieron, a cambio de una bonificación, a que el beneficio de salud integral se mantuviera solo para los contratados hasta esa fecha. Con todo, dicho recinto de salud fue inaugurado en 2001, y vino a reemplazar al histórico Hospital Roy H. Glover, el que abrió sus puertas en 1960 y se ubicaba en pleno campamento de Chuquicamata. Estatal confirma disponibilidad de agua Ayer Codelco inauguró un CIOE, centro de trabajo ubicado en la casa matriz de la minera, donde se congregan todos los servicios de soporte y optimización a los tres CIO-T (Centros Integrados de Operaciones Tácticos), mediante los que se operan las faenas de la corporación, y con los que se busca incrementar el valor del negocio.
Esto, a través de la transferencia de las mejores prácticas, la optimización, y el control de actividades estratégicas, con uso importante de tecnología de último nivel. En la instancia, el presidente de la minera, Juan Benavides, confirmó que “los estudios que están hechos garantizan el agua suficiente para la operación de El Teniente y Andina”, divisiones que figuran en una de las zonas más afectadas por la sequía. Por su parte, el presidente ejecutivo de la minera, Octavio Araneda, adelantó que los planes de Codelco apuntan a mantener los mismos niveles de producción que en 2020 para 2021 y 2022.
Mientras que respecto a la cotización del mineral, comentó que aparecerá nueva oferta a nivel mundial en la industria del cobre, por lo que advirtió de un ligero superávit para el siguiente ejercicio. “Siempre es muy difícil poder pronosticar los precios, especialmente los de corto y mediano plazo, pero el próximo año probablemente se verá un precio un poco más bajo que este año, en torno a los US$ 3,80-US$ 3,90”, indicó.
Fuente: El Mercurio