Por 107 votos a favor, 24 en contra y 12 abstenciones, la Cámara de Diputados solicitó al Presidente de la República impulsar la creación de alianzas público privadas. Esto, con el propósito de construir plantas desaladoras a lo largo del territorio nacional.
La resolución busca contribuir al actual contexto de la crisis hídrica que afecta al país y las proyecciones de escasez que existen al respecto.
Lo anterior, con el fin de asegurar la sustentabilidad del agua, el desarrollo productivo y la disponibilidad de este vital elemento para el consumo humano.
Entre sus antecedentes, el documento sostiene la necesidad de impulsar iniciativas que cuenten con una mirada de largo plazo.
En tal contexto, se plantea que la desalinización se erige como una alternativa. La cual permitirá brindar agua potable a las comunidades que tienen un acceso limitado a este vital elemento.
Lo anterior, para lograr que el abastecimiento no se vea disminuido con el paso del tiempo.
A nivel internacional, la construcción de plantas desaladoras ha sido impulsada por varios gobiernos. Esto, para asegurar el suministro de agua, tanto para el consumo humano como para el desarrollo productivo.
En Chile, en tanto, el uso de aguas desaladas y, particularmente, el proceso de desalinización ha captado la atención del sector público y privado, ya que se considera el potencial del extenso borde costero, como una fuente de abastecimiento en las actuales circunstancias de la sequía que afecta al país.
Sin perjuicio de lo anterior, solo el 1% de la demanda de agua potable proviene de plantas desaladoras, existiendo en operación tres en radios urbanos.