En un escenario marcado por la crisis climática y la creciente escasez de recursos hídricos, las empresas enfrentan el desafío de adoptar prácticas que optimicen su uso y aumentar la inversión para tomar decisiones informadas.
En América Latina, la gestión del agua se ha convertido en un tema prioritario para empresas de diversos sectores industriales, particularmente en un contexto de crisis climática y escasez de recursos hídricos. A nivel global, los compromisos medioambientales impulsan a las organizaciones a adoptar prácticas sostenibles y responsables.
El informe mundial de las Naciones Unidas sobre el desarrollo de los recursos hídricos: agua y cambio climático (2020), advierte que para 2050 más del 50% de la población podría enfrentar escasez hídrica. Esta proyección plantea la urgencia de tomar acción para gestionar de manera más eficiente el recurso, pero también una oportunidad para innovar y generar valor mediante la optimización del agua en cada etapa de los procesos industriales.
Herman Sandoval, gerente para el segmento Aguas de Schneider Electric, indica que “como país, Chile ha asumido compromisos ambientales de carácter internacional con el fin de frenar el calentamiento global y limitar el aumento de la temperatura a 1.5 grados. Este tipo de metas desafían a las empresas a encontrar el equilibrio entre sostenibilidad y rentabilidad, impulsándolas a invertir en sistemas avanzados que midan y controlen variables críticas como el consumo de agua y las emisiones”.
Para alcanzar los objetivos de sostenibilidad, el ejecutivo enfatiza en que “las empresas deben aumentar sus inversiones en sistemas de medición para evaluar adecuadamente las emisiones y controlar el consumo de agua. Es fundamental identificar las áreas donde la gestión del agua no es eficiente y comprender las razones detrás de esto. En el contexto de ampliaciones de planta, nuevos proyectos e inversiones en modernización, es esencial integrar sistemas de medición de energía y de flujo de agua. Esto permitirá ‘iluminar’ la operación, brindando claridad sobre lo que realmente ocurre y lo que se requiere. La conciencia sobre la situación actual en la operación es clave para tomar decisiones informadas”.
Avanzando hacia el concepto de “Smart Water”
En este marco de innovación y optimización, la gestión inteligente del agua (o “Smart Water”) se presenta como el objetivo final para las empresas. Este concepto implica el uso de sistemas de punta y tecnología de vanguardia para monitorear, analizar y gestionar los recursos hídricos de manera efectiva. A medida que las empresas sigan invirtiendo en control avanzado y soluciones de software que reduzcan pérdidas y realicen modelados hidráulicos, este objetivo se volverá alcanzable. “Esto no es algo inmediato; requiere inversión, un cambio en la tecnología y, además, un ajuste cultural dentro de las compañías”, detalla el ejecutivo.
Por eso, es pertinente destacar que convertir una empresa en una organización realmente inteligente y sostenible va más allá de lo tecnológico y financiero; es también un reto cultural y generacional. “La transformación digital siempre abarca tres elementos: procesos, personas y tecnología. Curiosamente, la tecnología ocupa el último lugar, porque antes de implementarla, es esencial preparar a las personas y los procesos”, concluye Sandoval.
Si vas a utilizar contenido de nuestro diario (textos o simplemente datos) en algún medio de comunicación, blog o Redes Sociales, indica la fuente, de lo contrario estarás incurriendo en un delito sancionado la Ley Nº 17.336, sobre Propiedad Intelectual. Lo anterior no rige para las fotografías y videos, pues queda totalmente PROHIBIDA su reproducción para fines informativos.
COMENTA AQUÍ