El rol de la tecnología y la configuración de alianzas colaborativas, que permitan a las compañías elevar sus niveles de productividad y desarrollo sostenible, fue uno de los tópicos que se abordó en la Conferencia Mundial del Cobre 2022, evento organizado por el CRU en el marco de la Cesco Week Santiago 2022.
Es así como como Juliana Barros Damasceno, Low Carbon Hydrogen Lead, Latin America de Worley, destacó el rol que tiene el hidrógeno verde en la transición energética, resaltando además que se deben cambiar las operaciones mineras, incorporando procesos cada vez más sostenibles, además de avanzar en la descarbonización a través del reemplazo del diésel.
En esa línea, mencionó una serie de soluciones técnicas y estratégicas para disminuir las emisiones:
- Productividad y eficiencia energética.
- Suministro con energías verdes.
- Reducción y reemplazo de combustibles fósiles.
- Compensación de emisiones CO2.
- Recuperación de emisiones CO2.
Sus dichos fueron complementados por Fleming Voetman, vicepresidente de Sustentabilidad y Marketing de FLSmidth, quien detalló las oportunidades que visualiza para el sector minero: urbanización, crecimiento de la población, transición hacia las energías verdes; además de los retos que afronta la industria: criterios ESG (Medioambientales, sociales y de gobierno corporativo), regulación y transparencia del sector, expectativas de la sociedad.
Al respecto, se refirió a la iniciativa Mina Misión Zero de la compañía, que conlleva suministrar equipos de procesamiento que posibiliten una minería del cobre y del oro más sostenible, lo que conlleva la reducción del consumo de energía y de agua en los procesos mineros, junto con elevar la productividad de la cadena minera.
El ejecutivo aseguró que la sostenibilidad es la llave para la licencia social para operar y la productividad, recalcando que la sostenibilidad minera requiere fuertes alianzas y nuevos tipos de colaboración a lo largo de la cadena de valor.
Tecnologías para la sostenibilidad
La conferencia contó además con la presentación de Ricardo Garib, presidente de Weir Group, quien expuso respecto a la manera cómo están logrando una minería más inteligente, eficiente y sostenible.
El ejecutivo señaló que las soluciones tecnológicas tendrán un rol crítico, que apuntan a optimizar los procesos, y transformar las operaciones mineras. En ese contexto, destacó los avances en ámbitos como la inteligencia artificial, y el análisis de datos en tiempo real.
“La transformación sólo se puede lograr a través de alianzas”, aseveró.
La contribución de la inteligencia artificial y la analítica al desarrollo sostenible de la minería fue aspecto que también fue abordado por JT Clark, Managing Director & Partner de Boston Consulting Group.
El experto mencionó que la inteligencia artificial puede permitir elevar la eficiencia en un 10-15%, en un escenario en el que la búsqueda de la eficiencia es compleja, y lo es mucho con consideraciones en materia de sostenibilidad.
Además, indicó que se debe ser cada vez más precisos en la forma de operar, junto con gestionar los errores de pronóstico, a lo que se suma la complejidad de coordinar la operación y la mantención.
Vinculado a este punto, expresó que la inteligencia artificial puede ser utilizada para optimizar los activos, realizar pronósticos más acertados, y coordinar de mejor manera las tareas de operación y mantención.
De igual forma, señaló que la tecnología existe, destacando que el reto es la manera que se integran los avances en ámbitos como la inteligencia artificial en el funcionamiento de las compañías mineras.
Por su parte, Robert Owens, Business Development Manager de Bechtel, comentó que el sector minero está afrontando una serie de desafíos, vinculados a tópicos como una baja en la productividad, descenso de las leyes de mineral, normativas más exigentes, incertidumbre en los costos de desarrollo de los proyectos mineros, el impacto de la pandemia, etc.
Ante dicho escenario, es necesario avanzar en el desarrollo de soluciones inteligentes, con miras a incrementar la eficiencia y reducir la huella de la planta.
A ello se suma la eficiencia hídrica, con líneas de acción como la recuperación de agua desde los relaves.