En plena pandemia y cuando muchos emprendedores pensaban en cómo reinventarse, los fundadores de Mineral Forecast, startup dedicada a la exploración minera a través de Inteligencia Artificial (IA), decidieron que su negocio debía dar un salto y buscaron ayuda de los mejores.
“En agosto de 2020 postulamos para ser miembros del Venture Program del Harvard Innovation Labs (iLab). Un mes después nos avisaron que habíamos quedado, y se transformó en una excelente oportunidad para ponernos de cabeza al relanzamiento de Mineral Forecast. Llegamos al iLab porque, como uno de nosotros está estudiando full time en Harvard desde septiembre del año pasado, teníamos la oportunidad de ser parte. Por supuesto, no dudamos en postular y estamos muy contentos. Es importante mencionar que cada semestre debemos volver a postular para mantenernos como miembros del programa. En cada postulación nos piden ir demostrando avances y poniéndonos metas para el semestre para poder seguir creciendo. Ya hemos postulado en total 4 veces y en todas hemos sido seleccionados”, indicó Javier Muñoz, cofundador de Mineral Forecast.
Detalló que el apoyo que reciben viene de distintos frentes y es muy integral. En primer lugar, a través de charlas, workshops y mesas redondas semanales para discutir y aprender de diferentes temas, tales como: mejora de servicios de cara al cliente, desarrollo tecnológico e ingeniería, construcción de equipos, levantamiento y estructuración de financiamiento, etc.
Acompañamiento
“Otro de los apoyos que recibimos es a través de un miembro del equipo del iLab que tiene muchísima experiencia en empresas similares a las nuestras, y que nos guía en todo lo que necesitemos permanentemente. Con él, nos juntamos al menos una vez al mes y siempre sus consejos son tremendamente valiosos”, explicó Javier Muñoz, asegurando que además cuentan con el apoyo de un mentor externo, lo que es un aporte muy potente.
“Es un emprendedor exitoso del ecosistema de acá en Cambridge que nos eligió por el potencial que le ve a Mineral Forecast. Similar a la persona del iLab, nos brinda consejos y supervisión en todo lo que necesitemos recurrentemente, pero, además, se enfoca exclusivamente en nosotros y nos ayuda a conectar con gente del ecosistema emprendedor de Massachusetts”, añadió
Después de más de un año de apoyo y acompañamiento, los fundadores de Mineral Forecast aseguraron que los aprendizajes tras el paso por iLab han sido muchos, siendo quizás el más relevante el hecho de tener la posibilidad de experimentar barato para testear ciertos supuestos, lo que les ha permitido evolucionar fuertemente en muchos ámbitos (comercial, desarrollo, equipo, etc).
Así como Mineral Forecast, hay otras 575 startups -provenientes de distintas partes del mundo- que forman parte del Venture Program, el grupo más grande desde que existe el iLab. En los 10 años que lleva como aceleradora, han apoyado a más de 4.700 fundadores provenientes de más de 150 países, los que han levantado un total de US$4 billones en capital de riesgo.
Otro de los valores que tiene el iLab es la importancia que le dan al contacto entre las diferentes startups. “Tenemos fuertes lazos con fundadores de otras startups, los que vienen de todas partes del mundo y apuntan diversos rubros”, aseguró Javier Muñoz, explicando que su principal objetivo de estar bajo el alero de iLab es lograr levantar financiamiento para hacer crecer Mineral Forecast mucho más rápido de lo que podrían hacer desde Chile.
“Esto nos va a permitir entregar un mucho mejor servicio a nuestros clientes actuales, pero además expandirnos a otros clientes y así poder democratizar el uso de la Inteligencia Artificial en la exploración minera”, agregó.
Los fundadores de Mineral Forecast recomendaron formar parte de esta aceleradora, sobre todo porque Massachusetts es el tercer estado con más inversiones de capital de riesgo en EE.UU., después de California y Nueva York. Es incluso el estado con mayor gasto por persona en capital de riesgo (un cuarto más por persona que California, el segundo en la lista). “Las oportunidades que se abren acá son enormes, y el nivel de exigencia te obliga a sacar lo mejor de tus capacidades para ponerlas en tu startup y competir con el resto. Pero además de competir, el ambiente de colaboración entre las distintas startups y las personas interesadas en el tema es tremendamente potente”, culminó diciendo Muñoz.
