En marzo se extendió oficialmente la vida útil de la faena La Coipa de Kinross, que bajo la puesta en marcha de la Fase 7, se estima se prolonga la producción hasta principios de 2026, incrementando en un 45% el tiempo de operación, lo que será equivalente a 1 millón de onzas de oro.
A principios de este año Kinross Gold dio a conocer el estado de sus proyectos en el país, donde anunció que gracias a la incorporación del rajo Purén, el cual es un joint venture con Codelco, y a la optimización de la Fase 7 podría sumar cerca de 200 mil onzas de material a nivel productivo.
El proceso de reapertura contempló una inversión cercana a los US$225 millones añadidos al proyecto inicial, el cual no incluía los activos previos como la infraestructura de la operación.
Además, este proceso permitió incorporar una dotación de más de 700 personas de manera directa y más de 2.100 trabajadores indirectamente, es así que la compañía cumplió en un 100% la dotación de personal que se estimaba hace dos años.
“Hacemos una muy buena evaluación de este proceso de reapertura, en primer lugar por cumplir lo que hace dos años se esperaba realizar, aportando permanentemente al desarrollo local de la economía, y por supuesto, de las familias atacameñas”, comentó Rolando Cubillos, vicepresidente y gerente general de Operaciones Kinross Chile.
En tanto, el proyecto Lobo Marte sigue en curso respecto de los permisos ambientales (EIA), y apuntalado a un importante trabajo colaborativo previo en conjunto con las comunidades locales y vecinas. Según ha anunciado la compañía, el calendario de Lobo Marte estará ligado linealmente al de La Coipa.