A la Comisión de Minería y Energía del Senado y a las de Minería y Energía; además de la de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara de Diputados, asistieron los presidentes ejecutivo y del directorio, André Sougarret y Máximo Pacheco, a dar cuenta de la decisión de iniciar el cese de operaciones de la fundición Ventanas.
Sougarret realizó una presentación en la que resaltó tres razones principales que llevaron a la administración a definirse por el inicio de la preparación del cese del proceso de fundición en Ventanas y realizar dicha sugerencia al directorio.
“Hay un elemento central: si esta fundición es capaz o no de alcanzar un estándar de 98% de captura o superior. Si bien hoy cumple con la norma de 95%, difícilmente en el futuro podrá hacerlo con la misma tecnología que tiene hoy“, afirmó el ejecutivo, quien agregó que la imposibilidad de cumplir las normativas futuras y alcanzar el estándar mundial se tuvo a la vista.
Otro motivo que se consideró, agregó Sougarret, fue que en el cordón industrial se miden gases que la fundición emite, “pero hay otros que no, como los compuestos orgánicos volátiles. Estamos ubicados en un polo industrial de alta conflictividad y contaminación, con presencia de otras empresas que intervienen en la actividad industrial y rodeados de dos importantes comunas, Puchuncaví y Quintero, donde viven 50 mil habitantes hoy día”.
Por último, mencionó la condición de la bahía. “Nosotros no podemos controlar la calidad meteorológica del aire. De los 365 días del año, 33% de los días hay condiciones adversas para la dispersión de los gases. Es decir, hay un período importante en nuestro calendario en que, para garantizar la calidad del aire, tenemos restricciones que afectan nuestro proceso de fusión y nos exponen a peaks de SO2, como fue el ocurrido en la madrugada del pasado 6 de junio”, explicó.
Sougarret aseguró que frente a crisis ambientales, la comunidad casi siempre apunta a Codelco. Esta mala percepción de las personas ha llevado a las autoridades a exigirle a la División Ventanas en los últimos años condiciones de operación cada vez más restrictivas y a un cuestionamiento público que daña a la división y a toda la Corporación. “Pese a todos los esfuerzos e inversiones que hemos realizado y que podamos implementar, ya hay una condición previa de culpar a las grandes fuentes de emisión, como es nuestro proceso de fundición en Ventanas”, señaló.
Por ello, el actual contexto de la fundición Ventanas requería adoptar una definición para disminuir la exposición a la que se ve enfrentada tanto la división como la Corporación en ese polo industrial, y controlar los riesgos ambientales, sociales, legales y reputacionales.
Mayores exigencias
Máximo Pacheco explicó que los inversionistas y compradores también han aumentado sus exigencias. “Codelco vende alrededor de US$20 mil millones en cobre, es decir, tiene muchísimos clientes y ellos cada día solicitan mayor responsabilidad de parte de las empresas productoras. En ese sentido, tener una fundición en una zona saturada no es un buen antecedente”.
Los principales representantes de la empresa acogieron las inquietudes de los parlamentarios en el transcurso de la jornada, y comprometieron su asistencia para la próxima semana, de modo de profundizar en la materia en la Comisión de Minería y Energía del Senado, y exponer ante la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la misma entidad.
En tanto, sostendrán su primera reunión la mesa compuesta por los dirigentes sindicales de Ventanas y representantes de la empresa, cuyo propósito es abordar los escenarios del cese de la fundición, con el objeto de realizar una transición justa para sus trabajadores(as).
De esta manera, la instancia resguardará el compromiso de la Corporación de asegurar a los(as) trabajadores(as) propios(as) de la fundición un puesto laboral en la empresa o la posibilidad de acceder voluntariamente a un plan de egreso especial, junto con darle continuidad a la División Ventanas, potenciando su refinería.