Glencore apunta a la continuidad operacional de la faena, incorporando nuevos recursos mineros a las fases de lixiviación y abastecimiento de la planta hasta el 2029.
Por Paula Chapple
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15 días antes de lo previsto, la Superintendencia de Ingeniería y Construcción de Lomas Bayas entregó la primera área del proyecto Heap Leach Fase 7, lo cual representa un hito crucial en los planes de expansión de la empresa y allana el camino para un mayor crecimiento y desarrollo sostenible.
Para entender la importancia y magnitud de este proyecto Heap Leach Fase 7, en una superficie de 1.100.000 m² (tan grande como 110 canchas de fútbol) se apilarán 68 millones toneladas de mineral, lo que equivale a 205.000 toneladas de cátodos de cobre a producir entre el 2024 y 2031.
“En la base de estos resultados estuvo el enfoque proactivo en la gestión de riesgos y la alta reportabilidad preventiva -209 reportes- en conjunto con empresas colaboradoras”, señala José Luis Castro, superintendente de Ingeniería y Construcción de Lomas Bayas.
Al avance físico se suma la buena gestión de costos y lecciones aprendidas para el equipo, al igual que para la Superintendencia de Estudios y profesionales de distintas ESE que entregan soporte como PMO.
A lo largo del primer semestre, se identificaron varias oportunidades de mejora que serán fundamentales para optimizar la gestión de proyectos futuros. Estos incluyen la segunda área de la Fase 7, marcando la finalización de 884.228 m² de superficie para lixiviación en pilas, y el inicio de la construcción de los proyectos RoM Fase 9 Lomas 1 y RoM Fase 5 Lomas 2.
Continuidad operacional
En febrero pasado, desde Glencore detallaron a Revista Nueva Minería y Energía, a través de un comunicado que la continuidad operacional de la faena “considera el cambio de la matriz hídrica de Lomas Bayas, en un proceso de transición responsable hacia el uso de aguas tratadas reusadas de la comuna de Antofagasta, a partir del cual dejaremos de utilizar nuestros derechos de agua del Río Loa. Estos últimos serán gestionados mediante diálogos comunitarios y en acuerdo con la autoridad”.
La nueva RCA (Resolución de Calificación Ambiental) fue obtenida en enero del 2023. Mientras que en julio del 2023 y durante la conmemoración de los 25 años de Lomas Bayas, Glencore lanzó “Lomas Lab”, una propuesta de I+D “donde Lomas Bayas desarrollará distintas innovaciones y proyectos de automatización, basándose en su capacidad instalada de 24 años y con el objetivo de proyectar el crecimiento orgánico de la mina al 2060. Estos desarrollos tecnológicos serán posteriormente replicados por Glencore a nivel mundial”.
A esta pionera iniciativa se sumó además, en el año 2023, la puesta en marcha de camiones y perforadoras operadas de forma autónoma, lo que conlleva una mejora en términos de seguridad y eficiencia operacional. Además de avanzar con la operación autónoma, recientemente se implementó el Sistema de Alerta de Colisión (CAS) en cerca de 200 equipos móviles.
Modelo de circularidad
Tras la reciente celebración de los 26 años de Lomas Bayas, la compañía presentó un inédito modelo circular, con lo que Glencore se pondrá a la vanguardia de la seguridad hídrica en Chile. Agua de mar desalinizada, que luego es usada por la población, y finalmente tratada para ser empleada en sus operaciones.
Para ello, la minera firmó un contrato con la Empresa Concesionaria de Servicios Sanitarios S.A. (Econssa), donde se acuerda el abastecimiento de aguas servidas tratadas por un periodo de 35 años para sus operaciones Minera Lomas Bayas y Complejo Metalúrgico Altonorte, ubicadas en la región de Antofagasta.
Con el objetivo de garantizar la factibilidad del suministro, el acuerdo considera la construcción de una nueva planta de tratamiento de aguas servidas para la ciudad de Antofagasta, que se ubicará en el sector del nudo Uribe. Su costo ascenderá a más de US$270 millones, de los cuales US$125 millones serán aportados por las operaciones de Glencore en la región.
“En Lomas Bayas tenemos la convicción de que la reutilización de agua servida es el camino que debemos seguir como industria para lograr esta nueva forma de hacer minería, que ofrece beneficios ambientales, económicos y sociales. Con esta estrategia, buscamos recuperar aguas que estaban siendo vertidas al mar para convertirlas en un recurso valioso, aliviar el estrés hídrico en la región de Antofagasta, y contribuir de forma concreta a un futuro sostenible de la industria minera y las comunidades vecinas”, aseguró Pablo Carvallo, gerente general de Lomas Bayas.
