Más del 50% de las emisiones de carbono de la minería están actualmente radicadas en el alcance 3, vinculado a los proveedores de bienes y servicios, especialmente en algunas actividades y/o insumos críticos tales como el proceso de fundición y refinería, los aceros (bolas y revestimientos), los explosivos, los combustibles, el ácido sulfúrico, la cal y el transporte marítimo de productos, entre otros.
Esta fue una de las conclusiones obtenidas por el estudio de “Emisiones GEI en la Cadena de Suministro”, financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y en el cual participaron el Ministerio de Minería, la Corporación Alta Ley, SAMMI, Clúster Minero Andino de Perú, Linkminers, Karungen y EcoDesarrollo, y cuyos resultados fueron dados a conocer en el Webinar “Minería y Cambio Climático: Lanzamiento Guía Emisiones GEI en la Cadena de Suministro”, organizado por el Ministerio de Minería y la Corporación Alta Ley.
El encuentro contó con la participación el subsecretario de Minería, Willy Kracht; Florencia Attademo-Hirt, gerente general países Cono Sur y representante en Chile BID; Elena Moreno, gerente de proyectos de la Corporación Alta Ley; Víctor Pérez, asesor de la Corporación Alta Ley y uno de los líderes del proyecto, y un panel de conversación compuesto por María José Ruiz-Esquide, directora de cambio climático y producción responsable de Codelco; Jenny Mager, jefa división cambio climático, Ministerio Medio Ambiente; Óscar Hodges, ejecutivo de estudios y proyectos Aprimin y Santiago González, representante de BHP en la comisión de abastecimiento responsable de Sonami, quienes se refirieron a los beneficios de esta herramienta para los proveedores.
Transición energética y carbono neutralidad
Durante su intervención, el subsecretario Kracht sostuvo que la transición energética es uno de los grandes desafíos de este momento y que, por los mismo, se han definido metas a nivel global para llegar a la carbono neutralidad total.
“Nosotros en Chile estamos apuntando a conseguir esta meta para el año 2040 y para lograrlo necesitamos del esfuerzo de varios actores. Vemos que si nos concentramos en el alcance 1 y 2 estamos logrando la mitad del desafío. El alcance 3 es complejo de medir y monitorear, por ello es muy valiosa la herramienta que se presenta hoy. Es un bien público que viene a llenar un espacio que era necesario de llenar. Es importante que este esfuerzo se haga de manera colaborativa y a nivel regional”, manifestó.
Por su parte, Elena Moreno, señaló que “este proyecto se hace muy relevante porque queremos avanzar hacia la descarbonización completa de toda la cadena de producción del cobre. Por esta razón la Corporación Alta Ley tomó este desafío, desarrollando un trabajo pionero en el mundo, habilitando con ello una herramienta para avanzar hacia una minería más verde”. Asimismo, destacó que la intención de este proyecto es “poder homologar todas estas metodologías que están usando las compañías y sus proveedores y junto con esto identificar los cuellos de botella para avanzar a la descarbonización de toda la cadena de suministro”.
A continuación, Florencia Attademo-Hirt, sostuvo que el objetivo del BID es “seguir siendo un socio estratégico de los gobiernos de la región e impulsar condiciones óptimas para que la minería sea un impulsor de desarrollo, empleo y regeneradora del capital natural. Junto a la automatización, robótica y digitalización, la minería puede impulsar el camino hacia la electromovilidad y este sentido de responsabilidad extendida es un motor para estos esfuerzos.”, destacó.
Guía de Emisiones GEI
Durante su presentación, Víctor Pérez se refirió al objetivo, alcances y conclusiones de este proyecto, un bien público que tiene como foco analizar en profundidad el componente de alcance 3 de las emisiones de carbono en la cadena de valor del cobre para la región Andina -que incluye Chile, Perú y Colombia -, con el fin de poder conocer y entender en detalle aquellas emisiones de gases efecto invernadero que están asociadas a la cadena de abastecimiento de insumos y servicios, y así poder determinar la huella de carbono detrás cada una de ellas.
“Sin los proveedores de bienes y servicios, la minería no va a lograr su carbono neutralidad y Chile tiene un rol fundamental en el desafío de lograr este objetivo a nivel global”, recalcó.
Es por ello, que sostuvo que “es muy relevante un trabajo articulado de manera que vayamos midiendo y la información que se publica sea comparable con los otros países de la región”.
El proyecto contempló un levantamiento e identificación de los insumos críticos y se definieron 15 categorías que son las que componen el alcance 3 de la minería. Luego se revisaron 18 operaciones mineras de la región, a partir de lo cual se desarrollaron cinco minas tipo de la región andina que repliquen condiciones operacionales de rajo abierto, subterránea, extracción de sulfuros, óxidos y localización geográfica. “Esto permite tener algo inédito: un rango de consumo de insumos que nos entregue un escenario pesimista, optimista y esperado y comparar esto con otros casos”, explicó Víctor.
A partir de estos resultados, se pudo concluir que más del 50% de las emisiones de carbono de la minería están actualmente radicadas en el alcance 3, vinculado a los proveedores de bienes y servicios, especialmente en algunas actividades y/o insumos críticos, tales como el proceso de fundición y refinería (para el caso de operaciones que producen concentrados), los aceros (bolas y revestimientos), los explosivos, los combustibles fósiles, el ácido sulfúrico, la cal y el transporte marítimo de productos, entre otros.
“Lo más relevante es el resultado y la envergadura del desafío. Para lograr una carbono neutralidad tenemos que trabajar con nuestra cadena de valor. Este es un primer gran paso que requiere seguir adaptándose y profundizándose. Es fundamental que logremos articular este ecosistema de manera conjunta y generar las confianzas para entender que es un trabajo colaborativo de cara al futuro. Alinear y comprometer a las mineras con su reportabilidad. Estas guías son vivas. Es fundamental tener un repositorio y una especie de observatorio donde se pueda revisar el trabajo y que además exista un tercero que verifique la huella de carbono de manera veraz, independiente y alineada con políticas de estado y de la industria”, concluyó.
Beneficios para los proveedores
María José Ruiz-Esquide, de Codelco, comentó que desde enero están trabajando en el desarrollo de una herramienta o calculadora de emisiones alcance 3 y que será de uso público. “Con ella pretendemos cerrar parte de esta brecha y ser un aporte concreto para el desarrollo de esta industria”.
Por su parte, Jenny Mager, sostuvo que “iniciativas como el cálculo de huella de carbono y hacernos cargo de las emisiones de suministro produce una cultura de sostenibilidad. Podemos crear una especie de benchmark y producir así una competencia virtuosa para alcanzar nuestra meta de carbono neutralidad”.
En tanto, Santiago González, señaló que “tenemos que ser pioneros en esto. Necesitamos un compromiso como industria para poder ayudar a nuestros proveedores que representan más del 50% de las emisiones que generamos. Es un trabajo arduo, pero es un esfuerzo muy relevante para el país para lograr que todos midamos lo que estamos generando en nuestra huella de carbono”.
Por último, Óscar Hodges, expresó que “nuestro compromiso es seguir empujando a los proveedores y avanzar hacia la carbono neutralidad. Proponemos en este desafío la gradualidad y establecer algunos incentivos para que los proveedores busquen reducir su huella”.