La extracción ilegal de minerales, así como el robo de vehículos y contenedores, serían los delitos más comunes en el sector actualmente.
La minería es uno de los sectores más importantes para la economía chilena, siendo uno de los pilares de cientos de industrias en todo el país, así como contribuyendo con poco más del 10% del Producto Interno Bruto (PIB) de la nación. Sin embargo, el sector también se enfrenta a un incremento en la criminalidad.
Desde la extracción ilegal de minerales, hasta robos mediante el uso de armas de fuego y vehículos, el sector se ha enfrentado a un par de años complejos, motivo por el que cada vez más empresas están reforzando sus protocolos de seguridad de la mano de tecnología de punta.
En cuanto a delincuencia, la minería se enfrenta a una serie de amenazas que deben ser abordadas mediante distintos protocolos de seguridad. Algunas de las más comunes incluyen:
- La extracción ilegal de minerales mediante ataques planificados.
- Robo de equipo y herramientas de trabajo de la mano de ingresos no autorizados.
- El robo de vehículos y su contenido durante el transporte de mercancía.
- Robo de contenedores una vez que llegan a su destino, como por ejemplo, en puertos marítimos.
Si bien el valor de los minerales es lo que lo convierte en un objetivo predilecto, variables como la alta rotación de personal también tienen un impacto en la delincuencia a la que se enfrenta el sector, con múltiples brechas de seguridad surgiendo por la falta de medidas de seguridad contra el robo interno.
Las herramientas más innovadoras
Entre las herramientas más utilizadas en la actualidad para el desarrollo de medidas de seguridad física efectivas, y la prevención de robos en las principales minas del país, se encuentran:
Control de acceso
El control de acceso es una de las medidas de seguridad física más importantes para el sector minero, siendo posible implementarlo no solo a través de complejos sistemas de reconocimiento de credenciales, sino también mediante la separación de todos los espacios de acuerdo al rango de cada integrante del personal.
Videovigilancia
Las cámaras de seguridad también juegan un rol importante en la evolución de los protocolos de seguridad de las empresas mineras, brindando nuevas herramientas como la inteligencia artificial y el uso de distintas lentes para asegurar un monitoreo mucho más intensivo.
Sensores
Los sensores se han convertido en un pilar de la seguridad en las zonas de minería, ayudando a detectar movimiento en distintos sectores, así como siendo capaces de diferenciar entre el movimiento de personas y animales. No solo sirven a la hora de detectar actividad sospechosa, sino también como un disuasor.
Drones
Si bien las cámaras de vigilancia y el personal se encargan de la mayor parte del trabajo de monitoreo, cada vez más empresas mineras están incluyendo drones a su “equipo” de seguridad para asegurar un monitoreo mucho más amplio. Estos no solo pueden observar un mayor espacio en un momento determinado, sino incluso hacer seguimiento móvil de eventos sospechosos.
Algunos de estos drones cuentan con funcionalidades adicionales, como visión térmica y nocturna, para brindar un monitoreo completo, ideal para aquellos sectores de difícil acceso y o de baja iluminación.
Monitoreo vehícular
Pero no solo las instalaciones y los equipos experimentan un riesgo constante, sino también los vehículos de transporte y la mercancía misma. Esto se ha visto en el último año, donde el número de camionetas robadas alcanzó las 2.400 tan solo en el primer semestre, y robos individuales de contenedores han dejado pérdidas superiores a los 4 millones de dólares.
Es por eso que estos también necesitan de herramientas innovadoras para mantenerse seguros al transportar mercancía, desde la capacidad de encender y apagar el vehículo de manera remota, hasta bloqueo de puertas, sistemas de bloqueo de señales, localización en tiempo real mediante GPS, entre otras.
Otros riesgos en la minería
Si bien la prevención de robos es una de las áreas más importantes en la seguridad del sector minero, esta tecnología no se utiliza únicamente con este fin, sino que va mucho más allá, previniendo riesgos y limitando los daños en caso de situaciones de riesgos, como pueden serlo el fallo de la maquinaria, derrumbes, eventos climáticos, entre otros.
Mediante el monitoreo con equipo modernizado, las mineras tienen la capacidad de proveer una capa de seguridad adicional a los trabajadores, algo que sería cada vez más importante para las autoridades.
Mientras que la seguridad del personal es lo más importante, estas nuevas herramientas también pueden disminuir significativamente las pérdidas por mal uso de la maquinaria y accidentes.
El sector minero, gracias a su rentabilidad, sigue siendo uno de los más propensos a robos, sin embargo, el desarrollo de tecnología innovadora tiene el potencial de disminuir este tipo de incidencias en poco tiempo.
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