Entrando con fuerza en el mercado de la seguridad, se encuentra la start-up Pignus, creadores de la solución de análisis conductual basada en realidad virtual e inteligencia artificial, Rehaviour, que desde 2018 a la fecha se consolida a nivel nacional con su versión para cargos operacionales a la que se suma una nueva dirigida a cargos de supervisión, que está en etapa de pilotaje, ampliando las oportunidades de negocios hacia nuevos sectores productivos e incluso incursionando en otros países como Perú.
Felipe Sanhueza, CEO y fundador de Pignus explica que esta herramienta tecnológica busca facilitar la toma de decisiones de formación y prevención en los cargos de supervisión de las empresas. Esto es a través de la combinación de dos componentes claves, primero, un módulo de evaluación gamificado, que promueve el aprendizaje a través del juego, mediante el uso de un dispositivo de realidad virtual el cual evalúa las capacidades para asignar recursos, liderar, supervisar y controlar.
El segundo componente, sostiene, es una plataforma de reportabilidad que emite los informes de las personas evaluadas. Dicha información se genera a través de modelos predictivos de conducta que capturan el comportamiento de la persona durante el módulo y realizan un análisis enfocado en identificar las competencias con menor grado de desarrollo y cómo estas pueden ser trabajadas para fortalecer el rol de liderazgo dentro de la operación.
“La gran diferencia que posee con la versión de operarios, que evalúa competencias transversales que influyen en la productividad y seguridad de los cargos operacionales de una empresa, es su enfoque en competencias claves asociadas al liderazgo y al nivel de responsabilidad que deben poseer las personas que tienen cargos de supervisión, considerando que cumplen el rol crítico de ser un ejemplo de comportamiento para las personas que tienen bajo su responsabilidad,” señala.
Etapa de pilotaje
A la fecha, la versión Rehaviour Supervisores está en etapa de prueba con seis empresas, principalmente, de los rubros de la construcción y la minería.
Para Sanhueza, la principal ventaja de sumarse a procesos de pilotaje “es la posibilidad de involucrarse en el proceso de innovación, generalmente aportando con ideas y sugerencias que permitirán formar una siguiente versión del producto para cumplir de manera efectiva con las expectativas de sus potenciales usuarios, respondiendo asertivamente a los requerimientos que pueda presentar una organización”.
Así lo confirma Alex Cortés, gerente de Personas de Bailac, quien advierte que “explorar nuevas soluciones debe ir siempre de la mano de la innovación. Apoyar a emprendimientos de este tipo nos permite enfrentar distintos desafíos con ópticas y saberes diferentes, facilitando el crecimiento en conjunto. Los resultados son beneficiosos para todos los involucrados, ya que nos permite acceder a tecnología de vanguardia que entregue soluciones a la medida de nuestros requerimientos, que a su vez aporta al desarrollo del ecosistema empresarial”.
Mientras Valeska Gálvez, subgerente de Cultura de Seguridad y Prevención de Riesgos de la empresa Desarrollos Constructivos Axis destaca, que “el trabajo colaborativo con distintas empresas de tecnología, sumado a nuestra experiencia y conocimiento de los diferentes procesos constructivos, nos permite desarrollar herramientas customizadas y a la medida de las necesidades reales. De esta forma, se logra en conjunto potenciar un proyecto innovador, que será un aporte como herramienta de gestión para la industria de la construcción”.
Resultados
En cuanto al diagnóstico y expectativas, la ejecutiva relata que han intentado aplicar esta innovación en todos sus procesos y reconoce el aporte de la herramienta al desarrollo de la cultura de seguridad de la empresa, a través de la evaluación de comportamientos seguros y la predicción de conductas de sus equipos de trabajo. “Por medio de la gamificación se logra generar una experiencia de evaluación didáctica y positiva para el trabajador, logrando una mayor disposición y motivación, aun cuando este es consciente de que está siendo evaluado”, enfatiza.
Desde Bailac, Alex Cortés, describe esta experiencia como innovadora, ya que a través de un escenario virtual con un entorno amigable y dinámico han podido evaluar competencias relevantes y necesarias en su equipo de supervisores, que son requeridas para ser mejores líderes. Por esto, sus expectativas son “generar prácticas y acciones para el desarrollo y fortalecimiento de competencias transversales y enfocar esfuerzos para superar las principales brechas de que detecten en el proceso”.
Innovadora herramienta
La start-up “Pignus”, se formó con un grupo multidisciplinario de jóvenes que, en sus últimos años de estudio en la Universidad Católica del Norte de Antofagasta, incursionaron en el ecosistema innovador con una solución para la detección y fortalecimiento de brechas conductuales de trabajadores.
Esta herramienta se desarrolló gracias a recursos obtenidos del concurso Jump Chile a finales de 2018, luego de esto se adjudicaron recursos de Corfo Antofagasta mediante el Programa Regional de Apoyo al Emprendimiento (PRAE) e Innova Región, junto con formar parte, durante 2020, del Programa Seed de Start-up Chile. Recientemente fueron seleccionados para formar parte de la primera generación de la nueva aceleradora Aster de Magical Startups.