La comisión de la Cámara de Diputadas y Diputados que investiga la administración y los estados financieros de la Empresa Nacional de Minería (Enami) continuó con sus audiencias.
La instancia, que busca determinar eventuales adulteraciones de información, recibió al vicepresidente ejecutivo de Enami, Enrique Valdivieso; y al gerente de la “Fundición Hernán Videla”, Marcelo Bustos, quienes expusieron sobre el estado financiero de la empresa y su transacción de venta de cátodos.
Enrique Valdivieso informó que las pérdidas de Enami, entre 2010 y 2020, fueron de US$53 millones promedio cada año. Agregó que, para el año 2021, se ha logrado gestionar un avance operacional más eficiente.
Destacó que se han enfocado en el fomento y su impacto en la pequeña minería. Remarcó, además, que “por primera vez en 10 años hemos tenido resultados financieros positivos”.
Venta de ácido sulfúrico
El vicepresidente de la minera señaló que, por primera vez en la historia, se decidió no vender en forma directa el ácido sulfúrico. El proceso se hizo a través de una licitación que se llevó a cabo con la aprobación unánime del directorio de Enami.
Para ello, se consideró, entre otros puntos, capturar el mejor precio de venta y se fijó un piso para el año 2022. Adicionalmente, se solicitó el pago anticipado (entre 40 a 50 días), lo que “permitió bajar la deuda de Enami en US$5,5 millones, aproximadamente”.
Enrique Valdivieso enfatizó que en esta licitación participaron ocho empresas y se recibió una oferta de US$225 por tonelada para el año 2022.
“Creo importantísimo destacar que esta venta representa una recopilación de 70 millones de dólares versus el año 2021, donde solo capturamos 20 millones de dólares. Tenemos un superávit por venta de ácido bajo fundición de 50 millones de dólares“, puntualizó.
Contratos de cátodos
Valdivieso indicó que, salvo casos esporádicos de venta de stock menores, los cátodos producidos nunca han sido vendidos vía licitación. Precisó que “la venta se hace en el mercado internacional a través de campañas de venta anual, aprobadas por el directorio junto a la estrategia de ventas”.
Señaló que, a raíz de las campañas de venta, se celebran los contratos de compraventa con clientes de Asia, Europa y América, con quienes se negocian directamente las condiciones de premios y logísticas.
“Codelco, Enami y la industria funcionan de la misma manera y ninguna autoridad fiscalizadora ha cuestionado este proceso legítimo”, afirmó.
Finalmente, indicó que para buscar mejores oportunidades comerciales y cumpliendo con todas las normas que la rigen, Enami ofreció la venta a Codelco, la que fue rechazada por la cuprífera. “Luego que rechazó la venta Codelco, por tener mejores opciones de inversión, se alcanzó un acuerdo con Anglo American. Ese contrato lo aprobó la unanimidad del directorio”, sentenció.